Dani Comas no tuvo rival en El Valle y se alzó de nuevo con el primer puesto en la tercera prueba del Campeonato de España de Bike Trial, en este caso la celebrada en Toledo durante la jornada de ayer. El catalán demostró su saber estar en los diferentes trazados dispuestos por la organización y consiguió llevarse la victoria por delante de Javi Alonso y Juan Pedro García. En cuanto al representante toledano, Alejandro Montalvo, de Gerindote, cumplió con los pronósticos y también se impuso en la categoría minime.
Sin duda, el vigente campeón del Mundo de la especialidad dejó bien claro su dominio desde el principio en el paraje de la Piedra del Rey Moro, lugar escogido para celebrar el evento y que congregó a más de ochenta representantes de todos los puntos de la geografía nacional. Así, la competición, además de contar con unos recorridos de notable dificultad, dispuso de un marco inmejorable para las instantáneas de los curiosos que se acercaron hasta la zona.
El plato fuerte de la jornada se sirvió a partir de las 12:00 horas, cuando salieron a escena las categorías superiores. Los júnior, elite y sénior se diseminaron de forma aleatoria por cada una de las zonas dispuestas por la organización para empezar a completar los recorridos en las tres horas que disponían para ello.
- Foto: Javier Pozo En función de la categoría de cada uno, los trazados tenían diferentes señalizaciones, aunque pronto algunos de ellos se convirtieron en un hueso para los ‘bikers’ que se dieron cita en Toledo. Por ejemplo, la zona 3 contó con un salto vertical nada más iniciarse que se atragantó a muchos participantes en sus primeras tentativas.
Fueron bastantes, por tanto, los que tuvieron que utilizar las tres tentativas que se les permiten de forma reglamentaria, ya que a los primeros fiascos o descalificaciones por poner cinco veces el pie en tierra se sumaron aquellos que se pasaron de los dos minutos de tiempo máximo para completar las zonas.
Conforme fueron consumiendo sus intentos, los ejercicios de los ‘bikers’ se fueron afinando y comenzaban a verse los primeros recorridos sin penalizaciones. Aunque, eso sí, hubo otros que tomaron excesivos riesgos y acabaron con algún golpe aparatoso sin consecuencias demasiado graves.
Con todo, la mayor parte de las miradas se centraron en la figura de Dani Comas. El campeón del Mundo, metódico, examinó cada rincón al detalle antes de acometer los distintos trazados. A los lados y sobre las piedras, los curiosos esparaban expectantes unas maniobras que no dejaron a nadie indiferente.
Sin duda, el catalán se encuentra hoy por hoy varios pasos por encima del resto y solventó la papeleta con suficiencia. Eso sí, en algunas llegadas acabó exhalando algún suspiro al cruzar la línea sobre la bocina y constatando que el diseño de las zonas no estaba exento de dureza.
Por detrás del gran triunfador de la jornada, quien terminó la prueba firmando una tarjeta con sólo tres pies, se clasificaron en la modalidad elite Javi Alonso y Juan Pedro García, saliendo como gran vencedora entre las féminas Carla Caballé. Por lo que se refiere a la categoría sénior, se impuso Diego Barrio, mientras que en la modalidad promesa se llevó la victoria Guillermo Garcelán y en la júnior Nacho Fortón.
En la prueba celebrada en Toledo también hubo espacio para los más pequeños, que en muchos casos provocaron tantos aplausos como los mayores en sus recorridos específicos. De todos ellos, uno jugaba en su casa. Se trata del gerindoteño Alejandro Montalvo, que terminó como triunfador indiscutible en la categoría minime. El toledano del Trial Zona Centro se impuso por delante de su compañero de equipo Arturo Richart y del representante del César Cañas Academy, Arnau Codina.
Respecto a la categoría de benjamines, donde algunos participantes realizaron auténticas diabluras sobre sus bicicletas, Gerard Trueba no tuvo rival, al vencer en el concurso a Alan Rovira y Raúl Guimerá. En poussin, Eduardo Richart resultó como gran triunfador.
Con todo, con lo que merece quedarse es que la ciudad puede convertirse en un escenario magnífico para determinadas modalidades deportivas. Si bien no cuenta con enormes pabellones o estadios de cinco estrellas, Toledo puede acoger competiciones del máximo nivel, de notable espectacularidad y con una panorámica de ensueño.