La Guardia Civil ha arrestado a G.A.L., de 39 años de edad, acusado de los delitos de conducción bajo los efectos de bebidas alcohólicas, negativa a realizar las pruebas de alcoholemia y conducción de un vehículo sin haber obtenido nunca autorización. También fue detenido por pesar sobre él una orden de búsqueda y captura dictada por un Juzgado de Madrid debido a otro delito de seguridad vial.

El arresto tuvo lugar en la autovía A-42 a la altura de la localidad sagreña de Recas, según informa la Delegación de Gobierno en una nota.

Gracias a los avisos de varios conductores, una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico de Toledo tuvo conocimiento de la existencia de un vehículo que circulaba, de forma extraña, dando bandazos de un carril a otro, por la A-42,  la autovía que une Madrid con Toledo.

Cuando este vehículo llegó a la altura donde se había situado la patrulla para interceptarlo, el conductor hizo caso omiso a las señales que los agentes le hicieron para detenerse en el arcén y continuó su marcha en dirección a Toledo, hasta que pudo ser interceptado a la altura del desvío de Recas.

Cuando la Guardia Civil procedió a identificar a su conductor pudo comprobar que mostraba claros síntomas de encontrarse ebrio, verificando también que carecía de permiso de conducción.

Ante su negativa a someterse a la prueba de alcoholemia, los agentes procedieron a la detención de G.A.L. por tres delitos contra la seguridad del tráfico: conducir  bajo los efectos de bebidas alcohólicas, negarse a ser sometido a las pruebas de detección alcohólica y conducir un vehículo sin el carné correspondiente. Según fuentes del Instituto Armado, el sujeto jamás ha obtenido el permiso de conducción, pese a lo cual ha acumulado un historial como conductor infractor de los códigos de circulación.

De hecho, se comprobó que sobre él pesaba una orden de busca y captura del Juzgado de lo Penal nº 12 de Madrid, por otro delito contra la seguridad del tráfico.