Las nuevas instalaciones del Hospital Nacional de Parapléjicos podrían estar en funcionamiento antes de que finalice el año. Al menos esta es la intención que se ha transmitido por parte de la Gerencia del Centro a los trabajadores, puesto que prácticamente todo estaría a punto para que se pudiera comenzar el traslado.

El único fleco importante que quedaría por atar, antes de que pacientes y trabajadores comenzaran a instalarse en los nuevos edificios, sería cerrar el contrato de telecomunicaciones, que una vez realizado, daría vía libre a los primeros traslados.

El pasado mes de octubre distintas empresas adjudicatarias ya se encontraban instalando los distintos equipamientos, y en marzo se realizaban las pruebas de alumbrado del Hospital.

Asimismo también están desde hace tiempo preparadas para recibir a los pacientes las distintas áreas de hospitalización, las cuales se han diferenciado empleando distintos colores en su decoración, algo que se ha querido trasladar también a la moderna señalética que se ha desarrollado para este nuevo centro hospitalario.

Inicio de la II Fase. Una vez puestos en servicio estos nuevos edificios, estaba previsto que diese comienzo la segunda fase del proyecto, consistente en la sustitución de forma progresiva del hospital existente, hasta eliminar totalmente el edificio antiguo y completar el nuevo.

Según se detallaba a finales de 2010, los trabajos se desarrollarían en dos partes diferenciadas. En primer lugar se demolerían tres de las cuatro ‘aspas’ actuales del Hospital, construyéndose en su lugar dos alas de hospitalización y la interconexión entre ambas; posteriormente culminaría la demolición de lo que restase del actual centro hospitalario (un aspa y el gimnasio) y se terminaría de construir la comunicación de las dos últimas alas.

Esta segunda fase del proyecto contempla asimismo la creación de las áreas de Docencia e Investigación, así como de nuevas áreas de hospitalizazión; fisioterapia y rehabilitación, así como dependencias para administración, servicios auxiliares y servicios generales.

Por otra parte también se incluía en esta fase la obra del nuevo aparcamiento del centro hospitalario, con 662 plazas, así como la construcción de la nueva base del helicóptero sanitario. El plazo de ejecución previsto para estos trabajos se fijaba en 30 meses.

Unas obras que, dada la situación actual, a buen seguro tendrán que esperar todavía algún tiempo más para su puesta en marcha.

Aunque su inicio estaba previsto para el año pasado, a día de hoy todavía no hay fecha para que puedan dar comienzo. Si finalmente el traslado a las instalaciones ya levantadas en la Fase I se produce antes de que termine 2012, podrían dar comienzo el año próximo, siempre y cuando el presupuesto lo permita.

Y es que a pesar de que el anterior Gobierno regional aprobara en 2010 una inversión de más de 35,3 millones de euros para la ejecución de esta segunda fase de las obras de ampliación y sustitución del Hospital Nacional de Parapléjicos, la actual situación económica podría dilatarlas aún más en el tiempo.

Con el desarrollo de todo el conjunto de obras, el Hospital Nacional de Parapléjicos pasaría de una superficie construida de 24.547 a 55.512 metros cuadrados.