La declaración de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad otorgaría a la cerámica talaverana una protección para evitar su desaparición así como una serie de beneficios tanto al sector como a la propia ciudad. Son algunos de los factores por los que diversos colectivos, instituciones, artesanos y ciudadanos a título individual se han embarcado en un proyecto que persigue que este título y con él el reconocimiento de la cerámica como actividad tradicional e inherente a la historia de ambos municipios.

«No sólo supondría un impulso para la cerámica, sino también para la economía de estas dos ciudades y de la comarca», destacó a este diario la portavoz del proyecto, Pilar Campillejo. En este sentido, precisó que permitiría entrar en los grandes circuitos turísticos de Europa, puesto que en numerosas ocasiones se mueven por listas de patrimonios inmateriales. Por ello, esta declaración significaría «atraer el Turismo de toda Europa y seguramente de América» y con ello «una reactivación económica y social».

De otro lado, supondría un reconocimiento de la cerámica como elemento identitario de Talavera y de unas técnicas ancestrales. «Nuestra cerámica es única porque ha sabido mantenerse a lo largo de los siglos, desde época romana hasta la época actual, con unas características que la hacen única», explicó la portavoz del proyecto. Precisamente uno de los requisitos fundamentales para conseguir esta declaración es que el bien en cuestión sea un elemento identitario de la ciudad o comarca.

El impulso económico es uno de los beneficios más destacados que conllevaría esta declaración, así como el renacimiento de los talleres y propiciar el incremento del número de pintores de «este oficio ancestral del que somos depositarios y debemos proteger para generaciones futuras».

Serviría además para posicionar la cerámica de Talavera», y que además de conocida esté reconocida como parte del Patrimonio de la Humanidad.

Atraería a la ciudad todo tipo de actividades vinculadas a este oficio, con el consiguiente beneficio cultural, señaló también Campillejo.

En esta misma línea se pronunció el presidente de los ceramistas de Fepemta, Juan Antonio Froilán, quien trasladó el apoyo del colectivo a este proyecto porque permitiría el acceso a todas las actuaciones que se llevan a cabo a nivel internacional y la promoción de la cerámica fuera de las fronteras españolas. «Vamos a colaborar en todo lo que podamos», aseguró Froilán sobre este proceso.

Miguel Méndez, representante de ‘La Enramá’, abogó por su parte para que exista «unidad» en este proyecto y sea así tenida en cuenta la solicitud. De igual manera, instó a que desde Talavera se potencie la cerámica, con medidas como su inclusión real en las edificaciones. «Debemos ser los propios talaveranos los que echemos más carne en el asador» y se precisa además «el entusiasmo de las instituciones».

Proyecto en marcha. La iniciativa surgió de la mano de Elena Rueda, quien le propuso hace dos años esta iniciativa a Campillejo, si bien no se puso en marcha hasta que el año pasado se modificó la Ley de Patrimonio de Castilla-La Mancha para incluir el Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Se formó un grupo que ha ido contactando a lo largo del último año con diversos colectivos, entre ellos el de Investigación Histórica ‘Arrabal’, del que forman parte las impulsoras del proyecto, así como con otras como ‘La Enramá’, Fracaman, la asociación de ceramistas de la Federación Empresarial Talavera (Fepemta), ceramistas de ambas localidades, instituciones como los ayuntamientos de Talavera y Puente, partidos políticos, asociaciones, escuelas de arte, y residentes en el extranjero, para que avalen el proyecto.

Se trata de una iniciativa ciudadana arropada por numerosos colectivos y ciudadanos, una de las premisas clave para optar a esta declaración, que requiere una base social amplia que defienda la solicitud. «Estamos embarcados en aunar las mayores fuerzas posibles porque uno de los requisitos de la Unesco es que sea un proyecto de toda la comunidad», destacó la portavoz.

Además de recabar estos apoyos, el trabajo se centra en realizar los trámites administrativos para la inclusión de la cerámica de Talavera y Puente en la lista de Patrimonio Inmaterial de Castilla-La Mancha.

El proyecto es «a muy largo plazo» y se extenderá varios años, puesto que la presentación de la solicitud ante la Unesco requiere una serie de informes técnicos, artísticos, sociales, económicos y culturales.

Se está desarrollando una página web y mecanismos para que los ciudadanos puedan participar en este proyecto. Además, está previsto celebrar un encuentro para que quienes quieran trabajar para presentar esta candidatura se sumen al proyecto, puesto que está abierto a ciudadanos «de cualquier ámbito».

Una vez se complete el expediente, se recabarán firmas para avalar esta solicitud, que se adjuntarán a los informes, así como un documental donde se muestre lo que ha marcado la cerámica a la experiencia vital de la ciudad.