España puede presumir del cuidado por el abundante patrimonio histórico que evita la ruina de los edificios y, de paso, coyunturales riesgos para los habitantes. Pero cualquier descuido puede ser un peligro, tal y como ha ocurrido en un pueblo de la provincia. Los feligreses acudieron el 2 de diciembre con normalidad a la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora de Tembleque y se marcharon tras la homilía. Ninguno podía sospechar que apenas una hora después una bola de plomo de tres kilos de peso se cayera de uno de los cuatro pináculos del chapitel de la torre, a unos 40 metros de altura. Afortunadamente, quedó en un susto para los vecinos que se encontraban cerca del templo, entre ellos el propio párroco. Pero fue tan mayúsculo, que se colocó una malla protectora el pasado día 10. «Se podía haber liado una gorda», comentaba ayer a este diario un vecino.
Los viandantes han pasado estos días por la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, localizada en medio del núcleo urbano, atemorizados y con la mirada atenta al tejado. La preocupación se ha mitigado con la instalación de la malla protectora el pasado día 10. De esta manera se garantiza la seguridad ante posibles desprendimientos, teniendo en cuenta que la última reforma del chapitel se remonta a hace tres décadas.
Según señala Pedro Casas, vecino de Tembleque y responsable del blog ‘todotembleque.blogspot’, habían antecedido a esta caída dos incidentes menores en la torre: el desprendimiento de una pequeña pieza de pizarra que cayó a la acera en 2013, y en agosto pasado quedó deteriorada parte de la pizarra aunque no cayó a la vía pública.
El Arzobispado de Toledo ha encabezado en los últimos años el proyecto de restauración de esta parroquia que ha supuesto una inversión de 750.000 euros, con una aportación de 48.000 euros de la Diputación. De esta manera, se han solucionado los problemas de las cubiertas y tan sólo falta la torre, cuya reparación ha llegado por vía de urgencia a la institución religiosa, tal y como señalaron ayer a este diario fuentes próximas a la parroquia de Tembleque.
Por ello, está prevista una próxima restauración de todo el chapitel de la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, originaria del siglo XVI, de estilo gótico y carácter urbano. El templo fue construido a principios de ese siglo en homenaje a las aportaciones que hizo el Cardenal Cisneros como agradecimiento a los temblequeños por participar en la Campaña de Orán, en la misma época en que la reina Juana le otorgó el título de villa. El edificio religioso fue terminado hacia el año 1527.