El notario con el que GV les exigía firmar su contrato público de compraventa ha levantado acta sobre el caso de catorce adjudicatarios de una vivienda en la promoción Balcones de Benquerencia, que presentaron tres denegaciones bancarias de préstamo hipotecario. Cada uno de ellos acudió a la cita con su abogado y evidenció la imposibilidad de firmar la hipoteca. Ahora el notario le comunicará la situación a la constructora y si esta prosigue entrar en razón, los afectados amenazan con llevar el caso a la Justicia.
El problema es que a varios de estos adjudicatarios los bancos no les concede un préstamo hipotecario para la compra de su vivienda. A partir de ahí, denuncian, GV se niega a devolverles las aportaciones realizadas, entre veinte mil y treinta mil euros, según los casos, y les quiere penalizar con un sesenta por ciento de este dinero, si no llevan otro comprador que les sustituya. Sin embargo, estas personas advierten que en el contrato de compraventa inicial quedaba muy claro que si tres entidades bancarias negaban el crédito a los adjudicatarios, estos podían recuperar su dinero sin penalizaciones. Ellos afirman que han aportado a GV tres denegaciones bancarias, que la promotora no reconoce, razón por la que les quiere aplicar la mencionada sanción, que sí se consta en el contrato, aunque para el resto de abandono, recalcan los afectados.
La constructora no ha querido responder públicamente a las acusaciones de estas personas. Tras no reconocer las denegaciones bancarias, las ha citado a la firma del contrato de las escrituras de las viviendas. El pasado viernes se juntaron en la notaría siete personas en la misma situación, y ya son catorce los casos similares.
Si antes no hay respuesta de la constructora, durante esta semana los afectados decidirán si presentan una demanda colectiva. De momento, sus respectivos abogados ya están en contacto y se están coordinando.
Devolución del dinero. Los letrados destacan que el contrato entre GV y los adjudicatarios es muy farragoso y complicado jurídicamente. En él entienden que en caso de incumplimiento, y de que los compradores opten por la rescisión, perderían el sesenta por ciento de su dinero, aunque si no encuentran financiación, la promotora debería resolver sus acuerdos y devolverles todas sus aportaciones. En consecuencia, acusan a GV de citar a la firma de la compraventa a todos los adjudicatarios, aunque no tengan concedida la hipoteca, porque en el caso de que estos no vayan, estarían incumpliendo el contrato, y no se podrían acoger a la cláusula. Además, los letrados advierten que la primera que no está cumpliendo con los contratos es GV, que no ha hecho la entrega y la escrituración en los términos acordados.
En consecuencia, los abogados apuestan por la rescisión del contrato y la devolución de todas las cantidades aportadas porque la constructora no ha cumplido con los plazo, y porque además no se dan la circunstancias necesarias para su culminación, dado que no hay financiación.