Trabajadores y familiares apuran las protestas para evitar el cierre

J. M. / Toledo
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Los concentrados insistieron en las graves consecuencias de la extinción de este servicio de la Residencia San José a enfermos de Alzheimer. «No recibirán la misma atención», dicen

Trabajadores y familiares se concentran a las puertas de la Residencia Social y Asistida San José. - Foto: Víctor Ballesteros

Trabajadores de la Residencia Social y Asistida San José y familiares de los enfermos de alzheimer atendidos se concentraron ayer a las puertas de las instalaciones para demandar a la Diputación la continuidad del servicio, que en principio quedará extinguido a finales de marzo. «No recibirán la misma atención especializada de la que disfrutan ahora», decía el comunicado acerca de la reubicación de los usuarios por parte de la Junta en otras dependencias.

La plantilla destacó que el Centro de Día ofrece programas interdisciplinares aplicados por terapeutas ocupacionales, psicólogos, médicos, enfermeros, auxiliares de enfermería, logopedas, fisiterapeutas y trabajadores sociales. Los familiares se opusieron al cierre del servicio que beneficia actualmente a 11 usuarios y se negaron al traslado. «Se provoca el cerrojazo de un centro especializado avalado por la experiencia de muchos años», apuntaron los trabajadores que se concentraron con pancartas como ‘Los servicios sociales son fundamentales’.

«No podemos sino corroborar y sumarnos a las afirmaciones que los familiares han expresado. Nos manifestamos rotundamente en contra del cierre del Centro de Día», aseveraron. Los profesionales se quejaron de que desde febrero de 2012 no se permite el ingreso de más pacientes. «Lamentamos profundamente la falta de sensibilidad que el Gobierno provincial del PP está demostrando con tales actuaciones», dijeron

Los familiares esperarán al Pleno de la Diputación que se celebrará mañana para plantear movilizaciones. Así, estarán presentes en la sesión ante la próxima extinción del servicio. Las protestas se remontan a octubre y se celebran cada miércoles de final de mes. «Reclamamos que abran la lista de espera. Primero generan el problema», lamentó la hija de un paciente sobre el «servicio de referencia público» en la provincia para enfermos de Alzheimer.

La mujer defendió la labor que se desempeña en San José: «Si no fuera por el tratamiento, hubiera ido a  pasos agigantados hacia detrás. Por lo menos, está estacionado», señaló sobre su padre y a favor de la terapia. Otra familiar indicó que no duda de la profesionalidad de otros centros, pero abundó en que no alcanzará la calidad del servicio «específico» de alzheimer. «A mi madre se le ha paralizado», dijo sobre la evolución en la usuaria y mencionó que «el movimiento a cualquier a otro sitio» produce un gran retroceso.