Distinguir al enfermo del simulador

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El doctor Andrés Barriga ha conseguido en Toledo financiación para desarrollar una prueba objetiva de diagnóstico del esguince cervical crónico tras un accidente de tráfico

Una de las lesiones más comunes tras un accidente de tráfico es el esguince cervical, el conocido como ‘latigazo. Una lesión que suele producirse cuando las personas que viajan en un vehículo sufren una contusión lateral o, más frecuentemente, posterior. Al sufrirla, el cuello se ve sometido a un movimiento de aceleración o flexión seguido de un segundo movimiento contrario de desaceleración o extensión. Es decir, como el efecto de un látigo.

El doctor Andrés Barriga, del Servicio  de  Cirugía    Ortopédica  y Traumatología del Hospital  Nacional  de  Parapléjicos y traumatólogo del Instituto Médico Intetral (IMI) Toledo, ha conseguido financiación para desarrollar una prueba que permita diagnosticar los casos de dolor crónico en el esguince cervical tras un accidente de tráfico.

La Fundación Mutua Madrileña en su convocatoria anual de ayudas a la investigación científica ha concedido 115.000 euros a este proyecto, que lleva por título ‘Diagnóstico de la simulación vs dolor crónico en el esguince cervical’. En total, la empresa ayudará a desarrollar un total de 16 proyectos en 27 centros de España con un importe de 1,7 milllones de euros.

El estudio elaborado en Toledo permitirá «valorar de manera objetiva» a pacientes con esguince cervical y determinar «si están fastidiados de verdad».

El doctor Barriga advierte de la importancia de este diagnóstico desde el punto de vista de la medicina legal. «Tendremos un mecanismo para diferenciar al paciente que sufre el problema del que simula que lo sufre», recalca, añadiendo que la utilidad también es a la inversa. «Descubriremos asimismo que hay personas que sufren el latigazo cervical y son acusadas de estar fingiendo para permanecer de baja o tener ganancia del seguro».

El facultativo, director del proyecto, explica que se desarrollarán dos pruebas específicas, además de un cuestionario al paciente. «Se les pregunta si se percataron de que se iba a producir el choque, porque eso hace que tensen los músculos y que el dolor sea menor, también les preguntamos por dónde les impactaron, etcétera».

Actualmente el proyecto se encuentra en fase inicial con dos pacientes en prueba «para calibrar adecuadamente», comenta.

El doctor recuerda que en España aproximadamente el 15 por ciento de los siniestros de tráfico provocan un esguince cervical y en torno a un 10 por ciento acaban con el síndrome crónico. «El resto suele ir mejorando entre un mes y dos meses después de accidente», explica.

fondos públicos. El facultativo destaca la importancia de las convocatorias de ayudas privadas para investigación, teniendo en cuenta que desde hace unos años «las públicas están bajo mínimos». En este sentido, recalca que los 115.000 euros recibidos en este concurso han propiciado el desarrollo de esta nueva prueba y la contratación durante tres años de una persona destinada a la investigación. «Las ayudas públicas han descendido muchísimo en los últimos años y sin concursos privados como este sería muy complicado seguir avanzando», recalca el doctor Barriga.