El Ministerio de Fomento ya ha ingresado al Ayuntamiento de Tembleque la subvención que, con cargo al 1,5% Cultural del pasado ejercicio, va a permitir poner en marcha la restauración de la parte de la Plaza Mayor, declarada Bien de Interés Cultural, que se desplomó hace ya tres años, tal y como  confirmó a este diario el primer edil de la localidad, Jesús Fernández, la pasada jornada.

Son algo más de 300.000 los euros que aporta el Gobierno central para este proyecto de restauración y que después de varios meses de espera desde que se confirmara la inversión del Ejecutivo de Mariano Rajoy, por fin han llegado, siendo necesario que el Consistorio destine otros en torno a 100.000 para rematar los trabajos, que forman parte de un proyecto parcial y que afecta, fundamentalmente, a la parte que se desplomó. En todo caso, el regidor no pierde la esperanza de que, con ayudas de la Junta y la Diputación, se pueda proceder al arreglo total, que supondría un montante de unos 600.000 euros adicionales a los más de 400.000 que van a costar los ahora proyectados.

Sin embargo, parece que la mala suerte se está cebando con esta Plaza declarada Bien de Interés Cultural, porque aunque está todo listo para proceder a la apertura de la licitación de los trabajos de cara a valorar las ofertas de las empresas que se presenten al concurso, la sociedad propietaria del solar anejo a donde se van a realizar las obras y que comparte una pared medianera, está poniendo trabas, como indicó Fernández.

En todo caso, aunque esto pueda demorar el plazo que tiene previsto el Ayuntamiento de cara al comienzo de la restauración -espera poder iniciarla el próximo mes de marzo-, el regidor informó de que Patrimonio ha abierto un expediente para que si la sociedad propietaria del solar no da su visto bueno a las obras, estas se desarrollen de forma subsidiaria.

A este respecto, Fernández comentó que esta sociedad tenía previsto desarrollar un establecimiento hotelero en la localidad, presentando hace ya muchos años un proyecto que Patrimonio no avaló por las necesidades especiales de construcción en la Plaza por tratarse de un BIC -en concreto no se le dejaba abrir unas ventanas a la Plaza-. Y desde entonces, añadió, desde esta sociedad no se han puesto más que obstáculos.

En todo caso, dado el expediente de Patrimonio, los problemas que puedan presentar los empresarios no harán más que demorar el proyecto, no así paralizarlo.

El temor del alcalde era que estas cuestiones burocráticas pudieran impedir justificar la ejecución de la subvención recibida en el plazo establecido para ello, pero se cuenta hasta el mes de octubre del año que viene para poder justificar este gasto realizado, por lo que Fernández tiene claro que se llegará a tiempo, toda vez que estos trabajos de mejora no supondrán más que unos meses.

El alcalde se ha mostrado satisfecho de que por fin, después de años reclamando ayudas, estos necesarios trabajos puedan ponerse en marcha en los próximos meses, devolviendo, aunque sea sólo en parte, a este BIC su buena imagen.