J. Monroy | TOLEDO
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Hace semanas ya que el huerto urbano de la Asamblea de Parados en el Vivero Municipal dio sus primeras cosechas. Tomates y pimientos esperan a ser recogidos, a escasos centímetros de melones y sandías apepinadas. Unas dieciséis personas trabajan casi a diario en las catorce parcelas en las que se ha dividido este espacio, y la producción es casi continua.
La Asamblea de Parados y la Asociación de Vecinos El Tajo organizaron ayer una jornada de puertas abiertas en el huerto urbano. Fue una tarde festiva, en la que se aprovechó para realizar una barbacoa y una parrillada con algunos de los productos propios, pero en la que, sobre todo, se pretendió dar a conocer el espacio y lanzar un mensaje a la ciudad: aquí está el huerto para los desempleados que lo quieran utilizar.
Desempleados, como Gustavo, que este año, para empezar, ha apostado por sembrar tan sólo pepinos, tomates y pimientos, «que me han salido muy ricos». Gustavo trata de optimizar el cultivo de hortalizas a través del cultivo ecológico, gracias al riego por goteo, el trabajo de la tierra con micro y macronutrientes, y un trabajo artesanal. Hasta su llegada a este huerto, apenas tenía experiencia en el trabajo en la tierra, pero poco a poco va aprendiendo, y reconoce que la cosecha de este año le ha salido muy buena.
Hasta el huerto urbano se acercó la concejal de IU Carmela Jiménez, para mostrar su apoyo a la iniciativa de la Asamblea de Desempleados. No en vano, recordó, fue su grupo político el que durante la pasada legislatura comenzó a solicitar espacios para los huertos, ante el escepticismo de sus compañeros de Corporación del PSOE. Ayer, en vista de la buena marcha del huerto, Jiménez confirmó que «esta es una buena idea, y más en los tiempos que corren, en los que hay mucha gente sin posibilidades económicas, porque vale de entretenimiento y ahorro». A partir de ahí, IU apuesta por continuar ampliando estos espacios, y acercarlos al río Tajo.
Nueva temporada. Tras la fiesta de ayer, y una vez recogida la cosecha, la Asamblea de Parados va a abordar una reparcelación de la superficie, para distribuir mejor el terreno, y planificar mejor la producción para no repetir productos. Aunque cada uno cultiva su propio espacio, es muy normal que entre todos se truequen sus cosechas, de forma que cada uno cate un poco de todo. De ahí la apuesta por diversificar mejor las cosechas. Además, en estos momentos va a comenzar el trabajo de los semilleros de cara al invierno.
Más allá, el coordinador del huerto urbano, Alberto Padilla, espera que los toledanos puedan aprovechar otros espacios para recoger sus propias cosechas, «porque hay muchas personas que lo necesitan realmente». También apuesta por una iniciativa como la del colegio Gómez Manrique, donde los niños aprenden de dónde salen los alimentos.