«No soy diferente, aunque necesito ayuda». Así se despedía ayer Ines, una niña con Trastorno de Déficit de Atención (TDAH) del acto celebrado por la Asociación de Padres de niños que padecen este trastorno en la Biblioteca Regional. Una celebración sencilla en la que los progenitores quisieron honrar la semana europea del TDAH entregando unos premios a aquellos ciudadanos u organizaciones «que hacen más fácil el día a día de quien la padece».
Los padres aprovecharon la celebración para destacar el desconocimiento que existe de lo qué es y las consecuencias que tiene padecer déficit de atención y la necesidad, latente, de que existan planes de estudios específicos para el TDAH en la región. En esta línea, reconocieron la labor de Isabel García Cabezas y su equipo. La experta es una profesional que se dedica a viajar por las escuelas de la provincia para hacer más próximo a los profesores las correctas formas de tratar en el aula a un niño con déficit de atención. Visiblemente emocionada y arropada por el aplauso de los padres, la homenajeada leyó la carta de una profesora con la que había tenido un encuentro hace unas semanas. «Se pierde, pero retoma», se alegraba la especialista releyendo las palabras de la profesora, que contaba como uno de sus alumnos, con TDAH, se integraba en el aula gracias a una educación adaptada a sus necesidades.
También distinguieron a la doctora María José Coarasa Ereza, una pediatra del centro de Santa María de Benquerencia, que recordaba cómo había descubierto los síntomas y el trastorno en un congreso hacía muchos años. Dando especial importancia a lo relevante que es un diagnostico oportuno y temprano, la doctora se alegró de que en la actualidad se traten los síntomas con las correctas aplicaciones y queden en el olvido esas frases, que recordó haber odio de muchos progenitores, como «ya madurará» o «no todos sirven para estudiar».
En un reconocimiento a la labor del profesorado, la asociación de padres y madres también premió al colegio Mayol de Toledo. Fue su directora, María del Carmen, la encargada de recoger el reconocimiento de mano de uno de sus alumnos con TDAH. «Esto nos debe servir como impulso para avanzar en la educación en diversificación pedagógica», concluyó.
Pero, como no todo podían ser temas relacionados con la educación y la vida escolar de los pequeños, también hubo un momento para reconocer la labor de integración social que hace el cuerpo de Scout Seeonee 576. Desde la organización señalaron que ellos tratan de «integrar a los chavales con una educación en valores y con programas atractivos, así como una formación autogestionada.
El último de los reconocimientos, en esta ocasión en el campo institucional, fue para Antonio J. González, jefe de Servicios de inclusión socioeducativa de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte. Aunque el homenajeado no pudo acudir al acto, fueron sus compañeros, Raquel y Rubén, los encargados de leer unas palabras en las que reivindicaba la necesidad de una educación diferenciada, un proyecto que comenzaron el pasado verano y que esperan «ver finalizado en breve».
Al acto acudieron instituciones locales, provinciales y regionales como el concejal de Bienestar Social, Javier Mateo; el director General de Calidad y Humanización de la Asistencia de la Consejería de Salud de Castilla la Mancha, Rodrigo Gutiérrez; y la vicepresidenta delegada del Área de Educación, Cultura y Turismo; María Ángeles García López.