Antonio Casado Poyales, responsable de la Biblioteca del Campus de la Fábrica de Armas y expresidente de la Confederación Española de Asociaciones de Archiveros, Bibliotecarios, Museólogos y Documentalistas (Anabad) en Castilla-La Mancha, destacó en el Palacio de Benacazón el enorme patrimonio documental que Toledo alberga en sus archivos. «Esta ciudad es la capital de los archiveros», señaló, un espacio en donde técnicos culturales y poderes públicos, parafraseando una convocatoria celebrada hace algunos años, conviven condenados a entenderse.
Coordinador, junto con el historiador del arte Fernando Llamazares, del libro Los Mendoza y el mundo renacentista, que recoge las actas de las primeras Jornadas sobre investigación en Archivos Nobiliarios que acogió en noviembre de 2009 la Facultad de Humanidades de Toledo -en el marco de la celebración del XL aniversario del Centro de Estudios Universitarios, antecedente inmediato de la Universidad de Castilla-La Mancha-, Casado Poyales destacó la interdisciplinariedad tanto de los estudios humanísticos impartidos en Toledo como de la propia Anabad, integrada por representantes de áreas culturales muy diversas.
Un antecedente de todo eso, añadió, fue el Renacimiento en el que la familia Mendoza desarrolló su aportación. «Fue el momento en el que se configuró el archivo de la Corona de Castilla en Simancas, símbolo de la importancia que el poder otorgaba entonces a la gestión de los fondos documentales, y cuando surgió el primer reglamento archivístico del mundo».
El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, que asistió a la presentación del volumen junto al concejal de Cultura en el Ayuntamiento, Jesús Nicolás, destacó el espíritu cultural renacentista y reflexionó sobre «cuánto le ha debido Toledo a mecenas como el Cardenal Mendoza a lo largo de su historia». Sobre este importante personaje habló precisamente el otro coordinador del libro, el profesor de la Facultad de Humanidades Fernando Llamazares, que destacó su impulso del Hospital de Santa Cruz y su importante actividad en la Catedral. «Con el Cardenal Mendoza se inició el Renacimiento en España», subrayó, destacando a continuación la pujanza artística que ciudades mendocinas como Toledo y Sigüenza tuvieron en este contexto. Llamazares destacó la profundidad científica y la variedad de enfoques del libro, si bien no pudo evitar recordar tiempos mejores para la publicación de actas de congresos. La actual presidenta de Anabad, María Jesús Cruz, confió en que pronto se despejen las nubes que ensombrecen la actividad cultural y que puedan seguir defendiendo el rico patrimonio cultural de la región.
También tomó la palabra en la presentación la vicerrectora del Campus de Toledo, Fátima Guadamillas, quien se congratuló por el éxito que el Grado en Humanidades y el Máster de Patrimonio de la Universidad de Castilla-La Mancha han experimentado este último curso en número de matriculaciones. «No es momento para ser pesimista con las Humanidades, puesto que es ahora cuando se demuestra que mantener estos estudios no es un sobrecoste, sino un apoyo más para contribuir a salir de la crisis». Guadamillas finalizó proponiendo a los investigadores y al alcalde que vuelvan a pensar en Toledo y su Facultad de Humanidades a la hora de celebrar próximas ediciones de su encuentro en torno a la documentación de los archivos nobiliarios.