Álvaro Martín Uriol y Julia Takacs fueron las dos espadas más afiladas de la tarde de ayer en la Avenida de la Reconquista de Toledo. Ambos vencieron con suficiencia en una Marcha Atlética Espada Toledana que sopló su vela número 26. El frío no impidió que aficionados y curiosos se acercasen a ver una modalidad nada común y que siempre acapara más miradas de lo habitual. Tampoco hay que olvidarse de las categorías inferiores, infantiles, cadetes y juveniles, que hicieron de teloneros de las carreras absolutas para ponerse en el escaparate.
Con una puntualidad absoluta (18:30 horas), las chicas tomaron sus posiciones bajo el arco de meta. Desde el pistoletazo de salida, las favoritas se situaron en la cabeza del grupo. Apenas se había cumplido la primera vuelta cuando Ainhora Pinedo, Lorena Luaces, vencedora el año pasado, y Julia Takacs comenzaron a marcar territorio por delante del resto de competidoras.
El ritmo se mantuvo hasta que la campeona de España decidió dar el primer hachazo. Venir de una lesión le pasó factura a Pinedo, que fue la primera en quedarse. Pero era cuestión de tiempo, ya que el cambio de ritmo definitivo a falta de tres vueltas para el final dejó sin opciones a Luaces, que vigilió a Takacs 30 metros por detrás. Sin embargo, la corredora madrileña no estaba por la labor de dejar escapar la victoria y, lejos de aminorar, se fue directa como una flecha para levantar los brazos tras cubrir los 5.000 metros en 21 minutos y 54 segundos.
Este título lo une al júnior logrado con anterioridad en esta misma prueba. «Estaba bien, peroson principios de temporada y nunca había estado tan rápida a estas alturas», declaró al término de la prueba. Después de manifestar su gran alegría, comentó también que en el ensayo del martes «sabía que estaba así, por eso me he visto con fuerzas». Para Takacs, venir a Toledo es un placer, pues «me gusta mucho el circuito y sólo hay que ver el ambiente que hay». Lorena Luaces fue segunda a 34 segundos de la ganadora y 50 por detrás entró en meta Ainhora Pinedo, que se quedó con el tercer cajón del podio.
Instantes después, Federico Martín Bahamontes, el Águila de Toledo, cogió la pistola y la puso directo al cielo para anunciar que los chicos estaban sobre el asfalto dilucidando el triunfador de la Espada 2013. A Álvaro Martín Uriol le costó más tiempo seleccionar el grupo cabecero tras liderarlo desde los primeros metros. En el primer paso por meta las opciones estaban todavía intactas para el resto de atletas. No obstante, unos metros después, ya se le pudo ver delante junto a seis compañeros, entre ellos Francisco Arcilla, Marc Tur o Diego García.
Con el transcurrir de los kilómetros, el grupo fue perdiendo efectivos hasta que los tres favoritos se quedaron por delante sabedores de que se jugarían el triunfo. De todos modos, Álvaro Martín no quiso dar demasiadas opciones a sus rivales y comenzó a estitarse hasta que les dejó a su espalda, así que la emoción se acabó centrando en la pelea por la segunda posición entre Tur y García.
Sólo unos segundos después de que el júnior revalidara la victoria de 2012, Diego García esprintó a Marc Tur y le ganó en los últimos metros para alcanzar el número 2 del podio, así que el ibicenco se tuvo que conformar con el tercero. Martín Uriol aseguró que «quería volver para defender un título que no es fácil por la competencia que hay», así que dijo estar «muy orgulloso» de haberlo conseguido.
Desde su punto de vista, se trata de «un año complicado en el que tengo que ganarme una plaza en la selección española absoluta para estar en el Europeo sub 23 de Zúrich». Y al preguntarle por su superioridad, explicó que «parece fácil, pero no es venir aquí y ganar, sino que conlleva muchos meses de trabajo».