La Facultad de Humanidades de la Universidad regional acoge hasta mañana miércoles el seminario ‘Castilla-La Mancha en tiempos de crisis’, en encuentro en el que se abordarán los cambios en la economía, la sociedad y la demografía que se han producido en la comunidad autónoma a raíz de la recesión que se viene produciendo desde 2008. Abrió el turno de ponencias Ángel Raúl Ruiz Pulpón, profesor del departamento de Geografía y Ordenación del Territorio, quien durante su intervención abordó los efectos de la crisis sobre el comportamiento demográfico y si éste es fruto de la recesión o de un proceso de modernización demográfica que también se ha dado en el resto de los países desarrollados. En este sentido, el docente explicó que las consecuencias se han materializado en un descenso en el número de nacimientos, el freno de la inmigración y cómo también se ha disparado el número de castellomanchegos que ha salido al extranjero en busca de una oportunidad laboral. El comportamiento de la inmigración, explicó, tuvo una dinámica positiva hasta 2007, cuando se apreció «un importante cambio de tendencia». En datos, indicó que la región tiene 35.000 ciudadanos inmigrantes menos en los últimos seis años. Mientras, durante este tiempo unos 4.000 castellanomanchegos se han ido fuera de la región para trabajar.
Así, aseguró que resultará complicado alcanzar cifras tan altas en los movimientos migratorios después de que algunas zonas de Castilla-La Mancha hayan crecido demográficamente en la última década «de forma espectacular». Un incremento, recordó, que ha estado asociado «al progreso del área metropolitana de Madrid» y a un uso estrictamente residencial en las zonas de la Sagra toledana y el Corredor del Henares de Guadalajara. «Algunos municipios han llegado a crecer anualmente hasta un catorce por ciento, pero esta dinámica se va a ralentizar, las ciudades seguirán creciendo de forma moderada mientras las zonas más rurales tenderán al despoblamiento».