La comunidad de regantes La Sagra-Torrijos ha denunciado que desde el pasado mes de abril, menos de una docena de comuneros de los más de 1.000 que componen el colectivo «están haciendo un uso presuntamente delictivo del agua, porque en la zona no existe concesión ni autorización administrativa para el uso del agua», y todo ello, denuncian, «con el beneplácito de la CHT y la Consejería de Agricultura».

Según la comunidad, «llama la atención que, hasta el momento, y a pesar de ser perfectamente conocidos, puesto que se realizan día tras día, no se hayan denunciado estos delitos ni por parte de los servicios de guardería de la CHT ni de los guardias civiles del Seprona, ni de los agentes medioambientales de Castilla-La Mancha».

En un comunicado, señalan que desde la comunidad se está intentando poner fin a estas actuaciones mediante su denuncia ante las administraciones competentes, así como con el precinto de los hidrantes de riego. En este sentido, «lo inconcebible es que nos estamos encontrando con numerosas dificultades puesto que estos regantes ilegales cuentan con el beneplácito y apoyo tanto de la CHT como de la Consejería de Agricultura».

A este respecto, «a tenor de lo que está ocurriendo, es evidente que nuestros mandatarios hacen prevalecer sus intereses políticos por encima de nuestro ordenamiento jurídico y de nuestra realidad socioeconómica», agregan.