La Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha y el Ministerio de Agricultura han llevado a cabo con éxito un simulacro de detección y reacción ante la enfermedad de la fiebre aftosa, que ha tenido lugar en una explotación de la comarca de Talavera durante el pasado lunes y ayer martes.

En la misma se pudo comprobar sobre el terreno la reacción de los servicios veterinarios de la región -que desconocían que no era real-, que actuaron con enorme rapidez en el que ha sido el simulacro más completo de los que hasta el día de hoy se han realizado en la Unión Europea.

La fiebre aftosa es una enfermedad infecciosa, causada por un virus, que se encuentra incluida dentro de la Lista A de enfermedades de declaración obligatoria en la UE y dentro de la lista de enfermedades de la Organización Internacional de Epizootias (OIE), por lo que su presencia en un país o región ocasiona restricciones comerciales con graves pérdidas económicas.

Por ello el Gobierno y la Junta han decidido «comprobar lo engrasadas que están las estructuras y conocer la rapidez de respuesta de los servicios veterinarios ante una enfermedad tan grave», explicó ayer en rueda de prensa en Toledo el director general de Agricultura y Ganadería de Castilla-La Mancha, Tirso Yuste, que calificó de «perfecto» el funcionamiento y la coordinación de todos los organismos implicados.

en 36 minutos. El simulacro comenzó el lunes a las 8 de la mañana, hora en la que se preparó la explotación elegida para dar impresión de ganado enfermo y llamar al veterinario que, tras examinar una prueba previamente preparada por los organizadores, dio aviso a la Oficina Comarcal Agraria (OCA) de Talavera de la Reina, cuyos servicios veterinarios se personaron en tan solo 36 minutos.

Una vez en la explotación, decidieron enviar la prueba al Laboratorio de Referencia de Algete (Madrid) para su análisis, que resultó ser positivo. Tras ello, se convocaron un Gabinete de Crisis en el Ministerio de Agricultura y otro Gabinete de Crisis Local, dirigido por Tirso Yuste, y se movilizaron distintos efectivos de la Junta y el Ministerio, que pensaban que el positivo era cierto y tomaron las mismas decisiones a las que tendrían que enfrentarse en un caso real.

Antes de las 15 horas se dio aviso a todos de que el simulacro finalizaba y se informaba a los implicados de que todo había sido rigurosamente preparado para conocer la respuesta ante un caso de fiebre aftosa.