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A la espera de que el Ayuntamiento les explique en persona las consecuencias del III Plan de Transporte para sus barrios, las asociaciones de Vecinos El Tajo y La Candelaria no ven con buenos ojos los recortes de horarios en los autobuses, y que sus líneas dejen de salir de Zocodover. Sus argumentos son similares: no se puede castigar más a los usuarios que vienen de más lejos y tardan más en acceder al Casco, mientras que los que tardan menos tiempo siguen accediendo de forma rápida.
«Nos tendrán que dar explicaciones de por qué las líneas más largas, que son las del Polígono, no suben a Zocodover, mientras que las de otros barrios que están más cerca sí lo hacen», explica Emiliano García, presidente de El Tajo. A su juicio, «o todos los autobuses van arriba, o todos van abajo, pero no se puede hacer esta diferenciación». García reclama al Ayuntamiento una reunión de todas las partes implicadas para hablar del borrador del Plan de Transportes antes de que comience su aplicación. Allí «nos tienen que explicar muy despacito» esta diferencia entre barrios, que en principio no le parece lógica, «y los criterios para que unos autobuses suban y otros no».
La Asociación de Vecinos sigue reclamando que el Ayuntamiento recupere el servicio de autobuses como un servicio municipal, no privatizado. También pide García que en este encuentro se trate la reducción de horarios durante el verano y el fin de semana, que a su juicio debe ser similar en toda la ciudad. «Porque no entendemos por qué siempre tocan los mismos sitios y a otros no», advierte.
Lo que el III Plan de Transporte no recoge es la posibilidad de convertir las líneas 61 y 62 en circulares, como ha propuesto recientemente el Ayuntamiento. Emiliano García no termina de mostrase convencido de las ventajas o los ahorros de este cambio. La Asociación de Vecinos quiere seguir con una cabecera en el Polígono, y que las modificaciones en las líneas no perjudiquen a nadie. Sin embargo, está dispuesto a continuar estudiándolo. Esta sería otra de las cuestiones a tratar en esa reunión con el Consistorio, y sobre todo con sus técnicos.
«Azucaica marginada». «No sé ya si es que nos tienen fobia a los de Azucaica, porque de otra forma no me lo explico», se lamenta por su parte el presidente de La Candelaria, Andrés García Borja, tras conocer las modificaciones del III Plan de Transporte en la línea 10. Por un lado, contempla una reducción de frecuencias durante las mañanas del verano (de media hora a una hora) que ya llevan tiempo sufriendo los vecinos de Azucaica. Pero además vuelve la polémica de la cabecera de la línea fuera de Zocodover. Hace años, el Consistorio ya intentó trasladarla a la estación de autobuses, y sólo reculó cuando La Candelaria había organizado ya una manifestación en contra.
Ahora García Borja se muestra convencido de que cuando conozcan los cambios, los vecinos de Azucaica «montarán en cólera y luego se dirigirán a la Asociación, como si fuéramos los responsables». Por eso reivindica que «si no hay dinero, que no lo haya para nadie».
El portavoz vecinal vuelve a lamentarse de que Azucaica es el barrio en el que más recauda el Ayuntamiento, gracias al IBI, y al mismo tiempo la zona en la que más servicios y personal «está recortando». No es sólo el autobús. También ocurre, por ejemplo, con servicios como la biblioteca, que sólo se abre dos días a la semana, y no siempre. «Tampoco hay mantenimiento, servicios sociales u obras, ¿qué más nos van a quitar?», se lamenta, «es decir, que no somos de esta ciudad, sino algo anejo, sin inversión, ni infraestructuras».
El portavoz vecinal se opone a nuevos cambios en el recorrido de la línea 10, porque muchos vecinos se bajan en Marqués de Mendigorría y van andando hasta el hospital. Además, recuerda que Azucaica es el único barrio sin buhobús, y que la recomendación del Ayuntamiento fue que utilizaran sus jóvenes el autobús de Mocejón.