Cerca de trescientos vecinos llegados desde seis localidades de la provincia de Toledo se concentraban ayer con pitos y pancartas en las puertas de la gerencia del Sescam en la capital regional para solicitar que no se cierren los servicios de urgencias que les atienden en la actualidad.

Se trata de ciudadanos de La Guardia, El Romeral y Tembleque, y los de San Bartolomé de las Abiertas, Las Vegas de San Antonio y La Pueblanueva.

En el primero de los casos, recurren al centro de Salud de Tembleque para el servicio de urgencias, el cual si se lleva a efecto la nueva orden de la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales, cerraría a partir de las ocho de la tarde y serían desplazados al de Ocaña.  

En el segundo, asisten a La Pueblanueva, y su futuro cierre implicaría dejarles son urgencias desde las tres de la tarde, teniendo que acudir en casos graves hasta Talavera de la Reina.

Los seis alcaldes de estas localidades acudían ayer hasta este punto de Toledo para presentar en forma y tiempo las alegaciones a este proyecto de orden sobre la Atención Sanitaria Urgente de la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales, ya que ayer mismo finalizaba el plazo. Junto a ellos, la recién creada Plataforma Ciudadana Urgencias de Tembleque, con su portavoz María Teresa Infante a la cabeza.

Con cruces rojas sobre las solapas de las chaquetas, pancartas en las que se podían leer ‘No juguéis con nuestra salud’, ‘La salud vale más que el dinero’ o ‘No al cierre de las urgencias de Tembleque’, los ciudadanos querían poner de manifiesto una vez más que se retire el proyecto y se mantenga el servicio como hasta el momento.

La portavoz de la Plataforma Ciudadana Urgencias de Tembleque, María Teresa Infante López, vecina de El Romeral, procedía a la lectura de un manifiesto en nombre de los presentes. Recordaba que el servicio de urgencias de Tembleque «realmente es necesario», ya que atiende a alrededor de 7.000 personas. De media al día acuden hasta él «16,6 personas», a lo que se une un hecho más: este centro de La Mancha Toledana es el que da servicio a todos los accidentes que se producen en un intervalo de 50 kilómetros de la autovía de Andalucía, A-4 entre Ocaña y Madridejos.

«Nuestros impuestos son de primera, no son de tercera y queremos que se utilicen para algo positivo como es nuestra salud», incidía en su manifiesto Infante, que  recalcaba que lo único que se reivindica es uno de los artículos de la Constitución Española: «todos los ciudadanos tienen derecho a una salud digna». Según decía, el hecho de que todas sus localidades estén regidas por el PSOE  no es una razón ya que «el color no implica nada para la salud». Esperaba que desde la Junta se estimen su solicitud y se adopte una decisión «positiva».

El alcalde de La Guardia, Javier Pasamontes, explicaba que «presentamos un paquete de alegaciones tocando todos los artículos de la Constitución y las diferentes leyes en materia sanitaria que creemos que se están violando en este caso. No nos vale el argumento de lo económico, porque no puede ser que la solución del problema económico sanitario en Castilla-La Mancha sea cerrar dos centros en la provincia de Toledo». Jesús Fernández, alcalde de Tembleque esperaba que «la Junta estudie las alegaciones», anunciando que «vamos a seguir haciendo las acciones que creamos convenientes para intentar que esto no se lleve a cabo». Para Fernando Díaz, alcalde de El Romeral esta medida «está perjudicando de una forma muy flagrante a municipios del entorno rural que estamos viendo como nos están desposeyendo de los servicio básicos», sobre todo cuando el «60% de las personas son mayores».

Tras presentar estas alegaciones, esperan que se reconsidere su situación y se les permita seguir manteniendo el servicio como hasta el momento por el bien de sus vecinos.