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La Asociación de Vecinos El Tajo ha denunciado ante los responsables de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta la situación de varias urbanizaciones de viviendas sociales en el barrio, en los que con la crisis se están reproduciendo los problemas para pagar y algunos conflictos. Los vecinos se vienen lamentando desde hace tiempo que tras la acumulación de viviendas de índole social en el Polígono, en las que se ha juntado a las personas con menos recursos de los alrededores, las administraciones no hayan hecho un seguimiento de las promociones. Ahora, con la llegada de la crisis, son muchas las personas que no pueden pagar su hipoteca o alquiler. También hay conflictividad en algunos bloques, en los que se reproducen episodios de ocupaciones. Para vigilar estos problemas económicos y sociales, la Asociación propone la creación de una gestora pública que lleve el control y la conservación de estos edificios y hagan el un seguimiento social mediante un equipo de funcionarios cualificados.
El presidente vecinal, Emiliano García, denuncia que el abandono al que se han dejado estos inmuebles lleva a un enquistamiento de los problemas, como ocurrió con las Cuarenta y Ocho Viviendas Sociales, que a la larga resulta más costoso de reparar. Su mensaje parece haber sido comprendido por los responsables regionales, quienes se han comprometido a intermediar para iniciar una tanda de reuniones para comenzar a trabajar en las soluciones, tanto con la directora general de Acción Social, como con el director general de Fomento, responsables de Gicaman y la propia concejal de Servicios Sociales.
En un escrito facilitado a la administración, la Asociación de Vecinos pone en su conocimiento la situación que se están dando en las 109 viviendas de alquiler para jóvenes (’El Parchís’), «cuyos problemas aumentan día a día»; el momento crítico por el pasaron las 99 Viviendas Sociales de Fresnedoso con Estenilla, que ahora se están reproduciendo; y las muchas quejas de las 148 Viviendas de Río Yedra. Otra cuestión sobre la que hace hincapié El Tajo es la situación de las viviendas propiedad de la Junta de Comunidades que no pueden ser vendidas por falta de crédito hipotecario. Se trata del edificio de Guadarrama 67, el situado junto a la Casa de la Cultura, que están acabados y cerrados, y el de Río Guadalmena, a punto de concluir. A su juicio, «debe reformularse su adjudicación en alquiler».
La Asociación de Vecinos recuerda que durante los últimos años, las administraciones han ido acumulando en el Polígono todas las viviendas con carga social, lo cual por un lado ha facilitado el acceso a una vivienda a muchas personas con pocos recursos, pero también ha ido juntando a todas ellas en el mismo barrio. Algunas de estas personas, apunta, no estaban siquiera acostumbradas a vivir en vertical. Por esa razón, insiste en que no basta con que Junta y Ayuntamiento construyan las viviendas, sino que a partir de ahí tienen que hacer un seguimiento social y económico a las promociones, para evitar incidentes.
En breve, El Tajo remitirá el mismo documento al Ayuntamiento para solicitarle su colaboración en este tipo de medidas.