Desvelan tres muertes de cáncer por amianto en el Polígono

I. G. Villota
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La hija de uno de los fallecidos (2015) asegura que su padre no tuvo contacto con Ibertubo ni con los vertidos y falleció por un mesotelioma. Pide «respeto» a la Junta y que «no nos tomen por tontos»

La Plataforma ‘Mi barrio sin amianto’ desveló ayer tres casos de fallecimientos por cáncer de pulmón por exposición al amianto, denominado mesotelioma, en el Polígono, donde se encuentran las 90.000 toneladas de este material en más de una decena de focos. Alicia Rubio, la hija de uno de los fallecidos (F.R.G., el 14 de agosto de 2015) explicó que su padre no tuvo ningún contacto con Ibertubo ni contacto directo con los vertidos.  

Explicó que su progenitor vivía en el Polígono desde que ella tenía tres años, y ahora tiene 40, y recibió el diagnóstico en el hospital ‘Virgen de la Salud’ de Toledo en 2011. «El contacto que tenía mi padre con el amianto era vivir en el Polígono, gustarle la naturaleza y pasear por el barrio o ir con sus amigos a jugar una partida», apuntó.

En un comunicado, la plataforma desveló dos casos más, el de O.R.G., fallecida el 4 de mayo de 1999 por mesotelioma, y el de C.G.M, que perdió su vida el 8 de junio de 2011 con el mismo diagnóstico, aseguraron.

En este punto, Alicia Rubio pidió «respeto» a los responsables políticos, en especial al consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, quien en marzo, en un Pleno en las Cortes regionales, negó la existencia de casos de cáncer por amianto en el Polígono, reconociendo un paciente por mesotelioma en la capital, pero en el barrio de Santa Bárbara.

«Le pido al consejero que se informe», apuntó Rubio, pidiendo a los asistentes en la rueda de prensa organizada por la Plataforma, varias decenas de vecinos del Polígono vestidos con camisetas amarillas con el lema ‘Mi barrio sin amianto’, que «alcéis la voz» y que «no nos tomen por tontos».

Uno de los portavoces del colectivo, Rafael García, indicó que su objetivo era «sensibilizar» a la población sobre la realidad del amianto en el barrio, además de visibilizar «casos invisibles». «Nos piden que no alarmemos a la población pero tenemos un vertido como no hay en otro sitio de Europa y tenemos que desmontar lo que los responsables políticos dicen de que ya se ha evitado el riesgo para la salud. No es verdad», dijo.

Remarcó que por el momento solo se ha sellado el «20 por ciento» del material cancerígeno que hay en el barrio, a la espera de la resolución judicial, que se puede demorar «años» en el caso de algunas parcelas de particulares. «Más flagrante», enfatizó, es el caso del Barrio Avanzado, propiedad de la Junta que aún no ha dado una solución al problema pese a ser la administración competente en residuos tóxicos.