La obsesión de Vivaldi por alcanzar el alma de las cosas. Sobre todo por alcanzar el alma de la naturaleza. Cristina Menéndez Maldonado presentó, acompañada por la ilustradora toledana Patricia Moreno y por el editor Miguel Sánchez (Dairea), su criatura ‘El alma de la armonía’. Una historia que descubre el secreto de Vivaldi a través de una historia veneciana que, apuntó el editor, «es un canto a la naturaleza escrito con deliciosa prosa poética». Porque no deja de ser, apreció Santiago Palomero, «una historia de amor increíble».
Fue la Sinagoga del Tránsito el lugar idóneo para vestir de largo un libro «especial» editado «con mimo y cariño». Y es que Dairea o, lo que es lo mismo, Miguel Sánchez, ha cuidado al máximo un trabajo en el que los dibujos esenciales de Patricia Moreno son complemento ideal del texto. Y es que, apuntó esta toledana, se ha buscado «sugerir sutilmente espacios y lugares» que dejasen libertad a la imaginación del lector. El objetivo se ha conseguido porque la evocación es la justa en lo que a transmitir lo esencial se refiere. Acertó el editor al afirmar que el trazo sencillo de la ilustradora «recoge la esencia tanto de la historia contada como del barroco musical veneciano»
En este sentido, y teniendo en cuenta que la autora dejó claro que «nada se puede atrapar si no es con libertad, que es lo que propicia que la naturaleza nos regale su magia», la publicación ‘El alma de la armonía’ invita a «sacar el niño interior que todos llevamos dentro» para, «libre de todo límite», disfrutar de una lectura que invita a los lectores, una vez más, «a que os atreváis a volar».
Porque el monaguillo rosso construye un invento secreto, desconocido, que ayudará a Antonio Lucio Vivaldi -«un niño inquieto, de cabellos rojizos, muy imaginativo, que nació el 4 de marzo de 1678»- en su tarea de atrapar la esencia más íntima de las estaciones. Un secreto con el que podrá proclamarse el mayor de los genios, o que podrá conducirle a un fracaso con el que aprenderá el verdadero sentido de la armonía. Este secreto, que no fue desvelado por su narradora, está disponible en las librerías del Sefardí y del Greco.