La reaparición de Vanessa Veiga en la Media Maratón de Tarrasa se saldó con un cuarto puesto en la clasificación. El tiempo, alejado de las marcas que suele realizar la deportista capitalina, no le valió para alcanzar a la ganadora, Janeth Becerra. Sin embargo, la peor noticia fue que la toledana volvió con una molestia en los isquiotibiales de la que tendrá más noticias en la jornada de hoy, esperando que se confirme la ausencia de rotura.

Merece la pena señalar que Veiga no acudía en su mejor estado de forma a tierras catalanas. Y es que un final de año con muchos contratiempos le impidió entrenarse de forma asidua, razón por la que en esta primera prueba de 2015 para ella su momento físico no era el adecuado.

A pesar de ello, la toledana tenía previsto correr y tratar de pelear por estar junto a las primeras, algo que consiguió en los primeros compases de la prueba, cuando logró marcharse en solitario por delante de Becerra. De hecho, tras los primeros cinco kilómetros la capitalina ya tenía una ventaja de 28 segundos según los datos de la organización.

Su renta se fue incrementando también al paso por el décimo, con 31 segundos renta en la que parecía que iba a ser una buena carrera para Veiga, Sin embargo, a partir de entonces, comenzó a ceder tiempo.

La lesión en los isquiotibiales se manifestó y al paso por el kilómetro quince ya cedía los primeros segundos respecto a Becerra, que mantuvo su ritmo mientras el de la toledana fue cayendo.

A base de pundonor, Vanessa Veiga consiguió terminar la carrera y llegar a la meta en el cuarto lugar, con un tiempo de 1:27.45, un registro muy alejado del logrado por la vencedora, con 1:20.03. El podio lo completaron Inna Lebedieva y Anna Rovira, que terminaron en los puestos segundo y tercero tras sobrepasar a la capitalina.