Nuevos espacios llenos de luz, pero, sobre todo, cargados de funcionalidad. El Hospital de Parapléjicos acertó cuando hace varios años el Sescam decidió poner en marcha una ambiciosa ampliación. Eso sí, ha habido que esperar unos cuantos años, dado que la primera fase de ampliación data del año 2009. Pero la espera ha merecido la pena y el resultado un acierto, tal y como apuntaban ayer los políticos y el propio personal del centro hospitalario, ya que gracias a 28.700 metros cuadrados más se han puesto en marcha seis unidades de hospitalización, 180 nuevas camas, un bloque quirúrgico, un total de 23 consultas médicas:neurología, servicios de rehabilitación, psiquiatría, psicología, unidades del dolor, y de reproducción asistida, uno de los servicios más prestigiosos que ha logrado que 160 personas con lesión medular hayan sido padres.
más salas. El gimnasio de este hospital siempre ha gozado de muy buena fama, tanto por el nivel de profesionalidad del personal como por las sesiones de rehabilitación. Ahora se ha sumado una nueva y amplia estancia dotada de la tecnología más puntera para avanzar en los tratamientos y en la recuperación de los pacientes. La intensa actividad de este área se puede resumir en una cifra, cerca de 51.000 sesiones de fisioterapia se llevaron a cabo en este hospital el año pasado.
Las nuevas instalaciones anexas al edificio principal también disponen de una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y un servicio de radiología, que aún no se ha puesto en marcha pero comenzará en breve. Una obra de estas características, con un presupuesto de 39 millones de euros, no se puede olvidar de la renovación y adquisición de aparataje que facilite la rehabilitación y el día a día de los pacientes ingresados. Por tanto, se ha incorporado en las habitaciones un sistema de elevación de techo para trasladar a los ingresados en las mejores condiciones y permitir que puedan realizar algunos ejercicios de rehabilitación sin necesidad de de salir de la habitación.
Pero lo más sorprendente de todo es la demostración que se realizó con un paciente gracias al exoesqueleto, un moderno aparato que facilita que el lesionado medular pueda ponerse de pie y dar pasos, un gran avance tecnológico, pero, sobre todo, una importante herramienta psicológica para quienes se encuentran en silla de ruedas. En este sentido, el Hospital de Parapléjicos está inmerso en un proyecto de investigación en el que trabajan profesionales de distintos países para mejorar las prestaciones de un aparato que puede cambiar el signo de la paraplejia.