100 AÑOS Y UN FUTURO INCIERTO

esther martín / toledo
-

>La Cámara de Comercio de Toledo cumple hoy un siglo de vida, pero la conmemoración llega empañada después de que Fedeto haya limitado sus competencias.

100 AÑOS Y UN FUTURO INCIERTO - Foto: Cristina Gómez

Se dice pronto, pero son muchos años. La Cámara de Comercio e Industria de Toledo cumple hoy  su primer centenario, una larga vida cargada de alegrías -la última la licencia ‘express’-y sinsabores que, en los últimos meses, pesan mucho más desde la llegada de un Real Decreto Ley que vino a eliminar el recurso cameral permanente y la adscripción obligatoria de las empresas reduciendo así su presupuesto y poniendo en peligro su viabilidad económica. La institución ha preparado distintos eventos a la altura de un siglo de historia que, inevitablemente, choca con un futuro incierto después de que la Federación Empresarial Toledana haya limitado sus competencias.  

En el último comité ejecutivo de la institución se llegó a hablar incluso de la dimisión de su presidente, Fernando Jerez, que desde que se constituyó la Cámara el 13 de  agosto de 1912 ha sido precedido por otras nueve personas, que coincidieron en el objetivo de defender los intereses generales del comercio y la industria de la provincia de Toledo. Cesáreo Sanz Escartín fue el primero en ostentar este cargo. Nacido en Pamplona en 1855, este militar carlista alcanzó el grado de general y fue diputado a Cortes por Navarra de 1891 a 1903 además de senador por la misma provincia de 1914 a 1922. En Toledo dirigió además una Academia Preparatoria, con hospedaje, para carreras militares situada en la Bajada del Pozo Amargo.

Hoy se cumple el primer centenario desde que fuera elegido presidente, cargo que también desempeñaron Epifanio de la Azuela López del Valle (1914-1918), Bruno Marín Marín (1919-1930), Alberto Bretaño Vallejo (1930-1942), Constantino de la Cruz-Cogolludo (1942-1968), Juan Galiano de la Cruz (1968-1978), Miguel Ángel Morales García (1978-1998), Pedro Jesús Santolaya Heredero (1998-2002) y Fernando Jerez Alonso, que es la cabeza visible desde 2002.

Sin embargo, la celebración de este centenario llegará en unos meses, en octubre o noviembre, cuando tenga lugar un acto institucional en el que se pondrá en valor el trabajo realizado por las empresas que han pertenecido a la Cámara de Comercio de Toledo y que han cumplido un siglo de trabajo ininterrumpido en nuestra provincia. Además, el próximo 10 de noviembre, la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) sacará un cupón conmemorando esta fecha.

La espera se hará más amena con el amplio abanico de actividades preparadas para la ocasión. Entre ellas, está la exposición fotográfica de los Viveros de Empresas gestionados por la Cámara en la provincia -en Talavera de la Reina, Toledo e Illescas-, que se puede ver en las dependencias de la calle Dinamarca de la capital regional.

Otra muestra exhibe los retratos de los presidentes de la institución en el patio de la sede central de la Cámara de Toledo, en la Plaza de San Vicente. La sala también cuenta con documentos relativos a la actividad comercial en Toledo.

El toque musical se puso en el patio de la Cámara en junio con varios conciertos que fueron posibles gracias a la colaboración de la Escuela Municipal de Música ‘Diego Ortiz’ y del grupo ‘Appelton Bossa Nova Band’.

En octubre llegará la exposición ‘Del Blanco y Negro, al Color’, una muestra fotográfica en la que se quiere  poner de manifiesto el paso del tiempo, a través de imágenes, en las calles y el urbanismo de varios municipios de Toledo. Las actividades se completarán con una exposición de pintura de Roberto Campos, prevista para septiembre, y las de ‘Rincones de Toledo’, ‘Paisajes de Toledo’ y ‘Bodegones’. Las obras de estas tres exposiciones serán una selección del fondo pictórico de la Cámara de Comercio.

Desde el 13 de agosto de 1912, la Cámara trabaja «para ser la organización institucional de derecho público referente para las empresas de Toledo por su innovación, anticipación y alto nivel de satisfacción de las necesidades generales y específicas de las mismas, así como por la excelencia en la gestión de los servicios y de los recursos asignados». Y lo hace, además de en su sede corporativa con los servicios centrales en la plaza de San Vicente, en otras dos delegaciones en la provincia, una en Talavera de la Reina y otra en Villacañas. Estas delegaciones comenzaron a funcionar en mayo de 1990 y octubre de 1993, respectivamente, para facilitar la prestación de los servicios a las empresas en estas zonas. Más actuales son, desde 2003 y 2005, las Antenas Locales o servicios empresariales de proximidad en las localidades de Illescas, Madridejos, Torrijos y Sonseca o, lo que es lo mismo, una red provincial que permite acercar físicamente los servicios a las empresas.

Y ahora que tanto se habla de emprendedores, de valientes que buscan oportunidades por mucho que la crisis se niegue a irse, la red de viveros se presenta como un ecosistema de negocios donde las empresas interactúan entre sí en un entorno propicio para su desarrollo y crecimiento. Las ‘incubadoras’ empresariales de Toledo, Illescas y Talavera de la Reina están especialmente diseñadas para acoger empresas innovadoras y de base tecnológica que hoy son de nueva creación y que, ¿por qué no?, algún día podrán presumir de ser tan longevas como la institución que las apadrinó.