Impresionante punto de partida para esta nueva edición de ‘Lux Greco’, un espectáculo audiovisual que ayer demostró haber adquirido una mayor complejidad y madurez. De entrada, sorprendió, a las 22,30, el arranque de la celebración sobre la fachada del Teatro de Rojas. Una sugerente combinación de los grandes referentes espaciales del Greco -Creta, Venecia, Roma y Toledo-, de sus obras más representativas y de los pintores de los siglos XIX y XX sobre los cuales influyó demostraron que ‘Lux Greco’ es algo más que una simple serie de proyecciones sobre monumentos. Desde la doble arquería del Teatro de Rojas hasta el juego de luces y sombras producido por los despieces y dovelas de su fachada, sumado al brillante juego de volúmenes y al contenido pero acertado refuerzo musical, convirtieron a este escenario en un singular lienzo de proyección que seguramente volverá a ser tenido en cuenta para futuras ediciones.
No fueron pocos los vecinos del Casco Histórico que aplaudieron la dignificación, con este proyecto, de la Plaza Mayor de Toledo, un espacio cuya importante denominación no suele estar a la altura de su día a día.
El espectáculo fue recibido por el alcalde, el concejal de Cultura y la práctica totalidad de la Corporación municipal, que, desde el Teatro de Rojas, se dirigieron al paseo del Miradero y la Plaza del Ayuntamiento para continuar disfrutando con el espectáculo de videomapping y la más reconocible pero no por ello menos espectacular sucesión de imágenes sobre los pies de la Catedral. Aunque difícil de medir a oscuras y con la mirada posada sobre los paramentos del Casco, el número de personas que anoche recorrieron las calles pareció más que destacable. Como suele ser común en este tipo de celebraciones, habrá más o menos partidarios de repetir el modelo a partir del año que viene. Si los responsables de nuevas proyecciones son capaces de dotar al espectáculo de contenido, dinamismo y creatividad, como sucedió anoche sobre el Teatro de Rojas, el éxito de ‘Lux Greco’ estará más que asegurado.