La competición se tiene en la sangre o no se tiene. Y un campeón como Julio Rey la lleva grabada en su ADN. Sólo así se explica que, justo después de completar su primer Ultratrail de Gredos, ya tenga la mirada puesta en el reto más imponente de esta modalidad deportiva.
Se trata del Ultratrail du Montblanc, en Francia, posiblemente La Meca de este tipo de competiciones o, como el propio plusmarquista nacional asevera, «el Maratón de Nueva York de estas carreras». Y es que, si parecen muchos 85 kilómetros por terreno montañoso con 5.000 metros de desnivel positivo como afrontó en Gredos, los 169 kilómetros por Chamonix son un desafío el doble de imponente y para el que es necesario hacer noche.
De hecho, Rey apunta que «para poder participar en el Montblanc es necesario acumular nueve puntos en carreras de ultratrail; yo de momento sólo tengo tres después de haber terminado la de Gredos». Por ello, si quiere cumplir su nuevo sueño, tendrá que prepararse a conciencia y participar en más pruebas de estas características.
Por ahora, ya ha puesto los ojos en una de ellas, en territorio nacional. Se trata de la Transvulcania que se celebra en la isla de La Palma, en Canarias. Como su propio nombre indica, transita entre volcanes y son 75 kilómetros más de 8.000 metros de desnivel. Un reto para el que Rey considera que debe mejorar «la técnica, porque la mía para estas carreras es muy mala». Así, no duda en buscar consejo en grandes especialistas en esta materia, como Miguel Heras, para alcanzar su nueva meta.