jmonroy@diariolatribuna.com

No es una novedad. La Asociación de Vecinos El Tajo lleva años reclamando más salidas para el Polígono, para evitar posibles problemas; y también, algo íntimamente ligado, que el espacio comercial donde se encuentran Fusión y Luz del Tajo es otro cuello de botella, por un problema de diseño. Tras el accidente del pasado martes en el acceso al segundo, entiende que las administraciones deben buscar una solución. El choque frontal se produjo en la entrada a la zona comercial por el Polígono. Por lo que los vecinos del barrio podían todavía entrar todavía si se desplazaban hasta el Salto del Caballo y volvían por la autovía. El problema, apunta Víctor Villén, es ¿qué ocurriría si el accidente se produjera en la única salida de toda la zona? Evidentemente, se habilitaría una salida en sentido contrario. Pero si hubiera que hacerse una evacuación de todo el entorno, aquello podría ser una auténtica ratonera.

La Asociación de Vecinos entiende que el problema de los accesos a la zona comercial tienen su origen en la planificación inicial de la zona. «Se tenía que haber diseñado entonces un centro comercial con más entradas y más salidas», apunta Villén. A su juicio, la culpa de este «cuello de botella» es del Ayuntamiento, que en su día permitió «que se diseñara así el centro comercial». Villén se remite a las pruebas, y ve que ha habido que hacer desde entonces varias modificaciones en la entrada y salida, sobre todo para las aglomeraciones de los fines de semana.

Ya entonces El Tajo se quejó que mientras se hacía «un puente a ninguna parte», por encima de la actual TO-20 hacia la Fuente del Moro, Fusión y Luz del Tajo están condenados a dos entradas y una única salida. El resultado es que «cuando hay un mínimo accidente, o hay aglomeraciones en fin de semana, nos quedamos incomunicados completamente», explica el portavoz vecinal. Una situación que se podría hacer extensible a la zona residencial, que sólo tiene una única entrada y salida, la N-400.

Soluciones. Ahora la solución no es fácil, y posiblemente, bastante cara. La Asociación de Vecinos espera que las administraciones «se sienten con los técnicos y busquen con los técnicos cuáles son las mejores salidas con vistas al futuro». Porque las opciones poco a poco se van acotando.

El POM plantea unos pasos elevados por encima de la N-400 hacia La Alberquilla, pero hasta un hipotético desarrollo de toda esta zona se ve complicada su construcción. Luego habrá que estudiar las implicaciones del nuevo hospital. En su día, se  planteó una entrada subterránea desde Las Nieves. Pero la Asociación desconoce si finalmente se va a desarrollar. Habría que tener cuidado, no se hiciera otro cuello de botella en la rotonda de entrada.

Una posible solución hubiera sido que el Ayuntamiento se hiciera cargo la carretera N-400, y allí hiciera otra entrada y salida. Esta fue en su día una propuesta de la Asociación de Vecinos. El problema es que asumir el vial traería muchos costes, y además podría traer aparejadas otras carreteras.

Porque la opción de buscar una salida por «el puente a ninguna parte», no es muy factible para la Asociación, dado que habría que desproteger la Zona de Contacto, hoy paraje natural. Además, habría que rehacer la carretera, realizada sobre arena, sin arcenes y con bastantes baches.