Los ecologistas piden la vuelta de la investigación al Dehesón del Encinar

J. M. / Talavera
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La Plataforma en Defensa de la finca oropesana y de los Montes de Utilidad Pública de Castilla-La Mancha acusa a la Junta de pretender la venta de estas superficies

La Plataforma en Defensa del Dehesón del Encinar y de los Montes de Utilidad Pública de Castilla-La Mancha manifestó ayer en un comunicado su oposición a la descatalogación y venta de esta superficie ubicada en el término municipal de Oropesa y consideró que la Junta de Comunidades busca una rentabilidad «a corto plazo» como fórmula de gestión de estos espacios donde habitan especies amenazadas como el águila imperial ibérica o la cigüeña negra. «Reivindicamos la vuelta de la actividad investigadora», subrayaban respecto al Centro de Investigación Agropecuaria ‘El Dehesón del Encinar’ con el fomento de las razas locales autóctonas.El colectivo, integrado por doce agrupaciones de Talavera y la comarca, acusa a la Junta de Comunidades de pretender la venta de los montes públicos de la región para dejarlo en manos privadas, entre ellos el Dehesón del Encinar, catalogado por el Gobierno regional como reserva de fauna por sus valores ambientales. En este sentido, en este espacio en la Campana de Oropesa se ha fomentado la conservación e investigación agropecuaria y apoyado a las razas autóctonas comarcales.Los colectivos que integran esta plataforma son: Agesma; Arba; Ardeidas; Asociación de Amigos del Guadyerbas; Asociación para la protección del Tejo y las Tejeras; Atalaya; Ecologistas en Acción de Talavera; Esparvel; la asociación de fotografía Fonacam; Grupo Naturalista de Navalcán; SEO Talavera, y Serranillos Sostenible. Estas agrupaciones tienen previsto reunirse hoy en la sede de Ardeidas para acordar las movilizaciones a favor de la pervivencia del Dehesón del Encinar y los Montes de Utilidad Pública de Castilla-La Mancha.La Junta vendió hace unos meses un rebaño de vacuno de raza avileña-negra ibérica y otro de ovino de raza talaverana que se criaban en esta finca de más de 700 hectáreas. Asimismo, envió a otro centro a la parte de la cabaña con un mayor interés para la investigación, teniendo en cuenta que la administración regional argumentó que la labor investigadora en el centro era casi nula.