La alcaldesa de Escalonilla, Sonia Gómez, relataba ayer emocionada cómo a las cinco de la madrugada en mitad de la pandemia tuvo que salir corriendo a la vivienda de una vecina a la que se llevaban en ambulancia para hacerse cargo de un menor de seis años que se quedaba solo. «El pequeño se vino conmigo a casa hasta que sus familiares, que vivían 500 kilómetros de distancia, pudieron venir a recogerlo».
«Me he sentido sola, muy sola en muchas ocasiones. He acusado la falta de ayuda de otras administraciones en estos momentos tan duros», explicaba Gómez, que criticó con dureza las declaraciones de Emiliano García-Page, en las que cuestionaba la labor de los ayuntamientos durante la emergencia sanitaria. «Decir que nuestra labor ha consistido en cerrar parques y dejar de limpiar calles demuestra que «no tiene ni idea de la labor de los ayuntamientos especialmente en pueblos pequeños como el mío. Nosotros somos la administración que lucha codo a codo por el bienestar de los vecinos de nuestros municipios», subrayaba también la alcaldesa de Castillo de Bayuela, Julia Fernández, que cree como la alcaldesa de Escalonilla, municipio toledano de 1.500 habitantes en el que han fallecido veinte personas por coronavirus que la Junta se ha olvidado de ellos durante los meses más duros de la pandemia. «Nos ha tratado a todos igual; hemos tenido ayuda cero», lamenta Sonia Gómez.
El malestar es compartido por todos los alcaldes, «no sólo los del PP sino también por los socialistas que no pueden hablar», señaló el alcalde de Santa Olalla, Pedro Congosto, que pidió amparo a la presidenta regional de la Federación de Municipios y Provincias y alcaldesa de Talavera, Agustina García Élez, a la que pidió que se pronuncie igual que este lunes hizo la alcaldesa de Toledo y vicepresidenta nacional de la FEMP, Milagros Tolón.
«García Elez tiene que poner en valor el trabajo de los ayuntamientos, incluido el suyo, que en mayor o menor medida han puesto su granito de arena para salir de la crisis pero, sin duda, en mayor medida que la Junta de Castilla-La Mancha. La alcaldesa de Talavera debe manifestarse si como presidenta de la FEMP defiende o no a los Ayuntamientos», espetó Congosto.
«Hace unos días un alcalde me decía que Page vive en un palacio y ha perdido el sentido de la realidad y yo también lo creo», aseguró el alcalde de Gálvez, Manuel Fernández, que hace unos días cumplió las bodas de plata como alcalde de este municipio de Los Montes de Toledo.
De la «prepotencia» de Page también habló el alcalde de Mora y secretario provincial del PP, Emilio Bravo. «No podemos consentir que diga que no hacemos nada». A su entender, «Page empezó muy pronto en política; se montó en un coche y tuvo suerte de que el coche ha ido cuesta abajo. Pero cuando se ha puesto cuesta arriba no ha estado a la altura de lo que se merecen los hombres y mujeres de Castilla-La Mancha, precisamente en el momento más delicado que se ha vivido desde la Guerra Civil», sentenció Bravo, que cree que al presidente la «desbordado» la situación. «De ahí viene ese nervioso. Es tan listo que la culpa la tienen todos los demás: los profesores, el rector, los sanitarios, los alcaldes y hasta los familiares de los que han fallecido», concluyó.