A Ildefonso Gutiérrez no le ha «cuadrado» nunca la estructura que asomaba de la tierra en sus tiempos de mozo, cuando solo contaba con 12 años, y se encargaba de las ovejas de su padre. «Yo lo veía y pensaba... no puede ser un corral de animales», señala el que ahora es alcalde de Totanés respecto a una estructura conformada de piedras que hasta hoy no ha podido definir. Y es que este alcalde enamorado de su pueblo y curioso por afición, aprovechó la visita de los integrantes del grupo arqueológico  Cota 667 al Berraco de origen ibero que lucen en la Plaza Mayor para sugerirles un paseo por el campo y que pudieran ver de lo que hablaba. «Yo no sabía cómo definirlo porque sí conocía lo que eran dólmenes o  menhires pero esto era diferente, eso sí, sabía que algo significaba, que podía tener un valor», comenta ilusionado el alcalde.

Así fue como los miembros del Cota 667, un grupo formado por arqueólogos, historiadores,  investigadores y técnicos de diferentes ámbitos (universidad, empresa…) dedicado al estudio arqueológico, patrimonial y turístico de diversos campos y que tienen varias intervenciones en la provincia, se acercaron al lugar del que hablaba el alcalde de Totanés para encontrarse lo que puede ser una gran sorpresa. Al menos así lo desea Ildefonso Gutiérrez, que este hallazgo que lleva rondándole por la cabeza decenas de años, se convierta en un hito en su labor como primer edil de su pueblo.

Dice el alcalde, que según los primeros trabajos, aún en fase inicial, se podría tratar de una posible estructura megalítica, un  crómlech o crónlech, es decir un monumento megalítico formado por piedras o dólmenes introducidos en el suelo y que adoptan una forma circular similar a un muro o elíptica, cercando un terreno. 

 En la actualidad se está trabajando en la documentación de esta estructura pero es tanta la ilusión del Consistorio que ya lo han dado a conocer en las redes sociales. 

«Nuevo mes y nueva foto de portada», revelan desde el Ayuntamiento con una imagen espectacular de la estructura asomando entre la vegetación. «En esta ocasión está relacionada con un nuevo proyecto que, tras largos meses de espera y organización, podemos anunciar. Se trata del estudio y documentación arqueológica de una posible estructura megalítica en el pueblo toledano de Totanés. El Ayuntamiento de la localidad está inmerso en distintas acciones vinculadas con la socialización y divulgación de su rico Patrimonio Cultural. Ademas, en el equipo contamos con el apoyo de nuestros compañeros chefs de Ciencia a la Carta, Diputación de Toledo, Consejería de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y Universidad de Castilla-La Mancha». 

Los miembros de Cota 667 llevan un tiempo trabajando y están retirado la vegetación superficial para poder realizar dibujos, modelo fotogramétrico, etc.  Antes, subraya el alcalde, han tenido que conseguir todos los permisos necesarios para intervenir además de la autorización de los dueños de la finca ya que se trata de un terreno particular sobre el que se asienta este nuevo descubrimiento por confirmar.

Este terreno, descubre el alcalde, es una zona «toda de pizarra, con solo una veta de gratino de unos 30 metros y en ella es donde están todos estos tacos de piedra».

 Ildefonso Gutiérrez, que asegura que esta va a ser su última legislatura al frente del Ayuntamiento de Totanés, confía en dejar este proyecto culminado, «lo poquito que me queda de alcalde lo termino», porfiaba, después de haber acometido otro que también ha colmado sus expectativas como fue la apertura del Museo ‘Ildefonso Recio Valverde’, que por cierto ha firmado recientemente  un convenio con la Universidad Complutense para trabajar en la colección paleontológica del mismo. Fruto de este convenio, durante dos semanas en verano, tres alumnos han estado trabajando en el municipio. 

Gutiérrez, que tiene entre manos otro proyecto ilusionante que no quiere desvelar relacionado con un personaje histórico de la localidad, está también convencido de que en Totanés hay un castro -poblado fortificado celta- aunque asume que «es una cuestión en la que habría que invertir mucho más tiempo y necesita mucha más burocracia» por lo que no tiene esperanzas de poder dar luz a este proyecto.

El alcalde de Totanés está expectante ante la llegada, el próximo 23 de septiembre, del equinoccio de otoño, un momento en el que la estructura megalítica hallada puede revelar datos científicos e históricos que pongan a Totanés en el mapa internacional de los crómlech,  que tienen como referencia al de Stonehenge, en Inglaterra.

Se cree que inicialmente los crómlech fueron sólo monumentos funerarios que rodeaban a dólmenes o túmulos y que, más tarde, pudieron convertirse en recintos sagrados y, en algunos casos, en una especie de templos. 

En Totanés está aún todo por descubrir pero el primer paso ya está dado gracias a la curiosidad nunca saciada y ahora satisfecha de un alcalde que cuenta con la colaboración de Cota 667.