Moisés, Alejandro y Blanca son ya viejos conocidos de Afannes, pero tienen la suerte de ser pioneros en su nuevo servicio de Capacitación, iniciado con este curso escolar. Se trata de un servicio personalizado, que atenderá a los usuarios que poco a poco vayan alcanzando la edad adulta. De una manera transversal, trata de ayudarles desde la inserción laboral, a cuestiones como la puntualidad, reciclar, cruzar adecuadamente la calle, saber coger el autobús o incluso ir al médico acompañado, pero sin necesidad de movilizar a las familias.
Fue en el año 2004 cuando surgió en el colegio Tavera Afannes Toledo, la Asociación en Favor de Niños con Necesidades Educativas Especiales. Fueron las propias familias con pequeños con algún tipo de discapacidad intelectual las que comenzaron a organizarse, para no tener que desplazarse a Madrid por los tratamientos necesarios, y poder darles, además, un tratamiento de calidad a un coste contenido. De igual forma, buscaron hacer visible al colectivo y llamar la atención de las administraciones sobre el mismo.
Desde entonces, Afannes, situado ahora en el colegio 4 de la Universidad Laboral, ha seguido creciendo. Ahora da servicio a casi cien usuarios, aunque más que el número, explican Irene Zamorano (psicóloga y coordinadora de Afannes Toledo) y Jorge Arévalo (trabajador social y coordinador), lo que aquí importa son las personas con nombre propio.
La Asociación no se centra en un trastorno concreto. Funciona a partir de la valoración de necesidades que hacen las psicólogas. Da servicios a los niños desde la atención temprana, como psicomotricidad, logopedia, terapia ocupacional, estimulación o musicoterapia. También da asesoramiento médico a las familias. Y también se ocupa del ocio. En todo ello, trabaja en colaboración con otras asociaciones del mismo ámbito.
Capacitación. Hasta ahora, Afannes ha trabajado exclusivamente con niños, que siguen siendo en gran medida sus usuarios. Sin embargo, estos crecen. Por eso, ha nacido este nuevo servicio de Capacitación, que sustituye en cuanto a contenidos a las terapias de rehabilitación, y aborda también cuestiones como el ocio y el tiempo libre.
Cuando los chicos salen del colegio, tienen que buscar su espacio. Hay servicios como centros ocupacionales o centros de día, aunque en Afannes quisieron dar un servicio más personalizado para los que lo necesitaban (otros seguirán otros caminos), de acuerdo con las características personales de cada uno. Así surgió el servicio de Capacitación. Se trata de un trabajo, para alcanzar la autonomía en la vida adulta, para el que se necesita, además, mucha colaboración de las familias. Su puesta en marcha ha sido posible gracias a la llegada de dos programas e infraestructuras regionales (PIR) de la Fundación ONCE, con los que ha reformado su sede. Con la de 2018, se ha acondicionado la zona superior, que ha quedado para estos jóvenes.
Los primeros usuarios del servicio de Capacitación son Moisés, Alejandro y Blanca. Los tres son usuarios de Afannes desde su inicio. Pero al cumplir los 21 años, han salido del Colegio de Educación Especial Ciudad de Toledo. En la Asociación, explica Zamorano, han iniciado un trabajo muy especializado con ellos, en función de cada una de sus necesidades.
En estos momentos, Moisés, Alejandro y Blanca están trabajando en autonomía, con apoyos naturales, saliendo al entorno. Pueden salir a hacer deporte a las instalaciones del Patronato Deportivo, salen a hacer la compra, preparan su desayuno y se duchan. También hacen un trabajo de manipulado, para concienciarse de cómo se trabajo, y en un futuro, poder insertarse en el mercado laboral o hacer prácticas. La idea, apunta Arévalo, es que aunque al principio haya muchos apoyos, poco a poco se vayan quitando, para que los usuarios tengan más autonomía.
El siguiente paso tiene que ser ayudar en la búsqueda de una salida profesional para los jóvenes. Afannes ya está en contacto con los planes de Garantía Juvenil y se plantea, incluso, monitorizar las prácticas.