Desde en terremoto de Lorca España «es un referente» en cuanto a instrumentos y estrategias para gestionar las emergencias que ponen en riesgo el patrimonio cultural. Es una de los conclusiones que expuso ayer Ángel Luis Sousa (de la Dirección General de Bellas Artes) en la conferencia inaugural de las jornadas sobre recuperación del patrimonio que organiza la Facultad de Humanidades.
Sousa habló sobre ‘La gestión de riesgos y emergencias en el Patrimonio cultural’ para explica que España ha puesto en marcha el plan nacional del emergencias en el que participan 15 Comunidades junto al Estado y que desarrolla cuatro líneas de trabajo principales para prevenir, minimizar y gestionar esas situaciones de emergencia.
La primera son programas de documentación y difusión. Tenemos un inmenso patrimonio declarado BIC pero carecemos de la base de datos georeferenciada de todo necesaria para integrarlo en la red nacional de emergencias que gestiona el Alto Estado Mayor del Ejército junto a la UME y que debe servir de guía cuando haya que actuar en un punto de España indicando si afecta a bienes culturales, cómo son o en qué estado se encuentran.
La segunda, «fundamental a la vista de lo ocurrido en Brasil» (el incendio del Museo Nacional de Río de Janeiro inaugurado en 1818, que contaba con más de 20 millones de piezas y muchas de ellas se han perdido, es la elaboración de planes de salvaguarda para bienes en instituciones culturales. Hasta hace dos años el Prado, el Reina Sofía, el Macba… tenían un plan de protección par las personas pero no para las piezas que albergan. El Tribunal de Cuentas obligó al Reina Sofía porque expone muchas obras de terceros y a partir de ahí es común que los prestatarios lo exijan.
Sousa cree que el suceso de Brasil ha despertado «la concienciación política y social porque en horas se ha perdido la memoria histórica de un país: un millón de piezas de etnografía, arqueología, de bellas artes; medio millón de libros y documentos…». Nada como que ocurra una desgracia así «para que la gente se tiente la ropa: estamos creando un grupo de trabajo entre instituciones con esos planes para crear una red común y dialogar con fuerzas de seguridad que intervienen en emergencias, incluidas las policías locales».
La última línea es la creación de UME (Unidad Militar de Emergencias) regionales especializadas en patrimonio. Murcia y Castilla y León ya han empezado, Castilla-La Mancha promete que pronto. Son unidades que crean grupos de intervención y se integran en los planes de protección civil generales.