Los ciudadanos particulares integrados en la plataforma ‘Queremos saber la verdad del Puy du Fou’ realizaron ayer un marcha a pie que reproduce el recorrido de cinco kilómetros que harán las tuberías de agua desde la potabilizadora del Cerro de los Palos hasta el emplazamiento donde se va a levantar el parque temático histórico. El objetivo concreto, esta vez, es denunciar que las autoridades locales, regionales y nacionales se han saltado toda la normativa con el fin de dar caudal a un negocio privado que podría poner en riesgo abastecimiento humano de la ciudad durante los periodos de sequía.
El portavoz, Miguel Ángel Hernández, indica que el gran consumo de este centro de ocio hará que Toledo capital tenga menos disponibilidad de agua, «que las situaciones de sequía se adelanten en el tiempo» y que lo sufran los vecinos de la ciudad. Ese impacto no se ha medido, advierte.
Además sus alegaciones «no se han contestado». La Junta ha aprobado todo y ahora el promotor tiene que elaborar el proyecto de ejecución y pedir licencia municipal para empezar las obras.
En este punto, y ante la falta de transparencia, ‘Queremos’ va «a impulsar una acción ante los tribunales para que diriman si se ha cumplido, o no, con toda esa tramitación y cuál es el verdadero impacto del proyecto: en agua, paisaje, urbanístico, empleo, calidad de vida en la ciudad». Los políticos han aplicado a todo eso «un filtro favorable» al proyecto pero este grupo de vecinos quiere saber la verdad.
También la Confederación Hidrográfica del Tajo «tiene mucho que decir» ya que su papel es velar por la normativa sobre abastecimiento, depuración o afecciones al dominio público. Por ahora tampoco han contestado las alegaciones legales incurriendo en una «omisión significativa» ya que «si los tribunales sentencia que se pervierte la legalidad dando agua a Puy du Fou a partir de un abastecimiento humano, a continuación cabría preguntarse si alguien ha prevaricado por acción u omisión», tanto funcionarios como políticos, avisa.
pozos o río como fuente. Hernández afirma que no hay agua suficiente, que los informes ambientales del expediente realizado por el propio Puy du Fou dicen que no tiene garantizado el agua en situaciones de sequía y que una de las condiciones de la evaluación ambienta es que el parque necesita un plan de emergencia porque es una zona de sequía recurrente que van a peor y con las fuentes de abastecimiento actuales no podrá funcionar «si no dispone de pozos o de una una toma del Tajo».
El parque consumirá el equivalente a una localidad de 1.000-1.500 habitantes y este grupo de ciudadanos están «extrañados» de que el Ayuntamiento de Toledo, «de forma arbitraria y graciable», dé una dotación que por ley solo está disponible para el abastecimiento doméstico urbano y «se permite el lujo de cederlo a un uso recreativo en suelo rústico que no cumple los requerimientos de la ley de aguas».
Porque el agua sale de la potabilizadora municipal, del caudal que dispone para dar de beber a sus ciudadanos pero que «irá a lagos, ríos artificiales, aspersores o jardines», concluye.