El VIII Foro del Corredor Atlántico del Sudoeste Ibérico celebrado en Madrid reunió esta semana a todos los implicados en el proyecto de conexión por alta velocidad de Lisboa con la capital de España. Alcaldes de los municipios por los que discurrirá el trazado, empresarios y representantes políticos de las tres comunidades autónomas afectadas se dieron cita para coincidir en la importancia del proyecto y la necesidad de que no se demore más en el tiempo si se quiere que sea una realidad para 2030, fecha en la que juega un papel crucial como infraestructura vertebradora del Mundial de Fútbol que organizan de forma conjunta España, Portugal y Marruecos.

El Foro del Corredor Atlántico se cerró con muchas urgencias y sin grandes novedades, aunque las más importantes llegaron en boca del comisionado del Gobierno para el Corredor Atlántico, José Antonio Sebastián.

«Veo muy difícil conectar Madrid y  Lisboa en 2030 por los tiempos que nos hemos dado, que hemos dejado caducar. Pero existe el compromiso, en el que estamos trabajando, para que esto sea así», manifestó el representante del Ministerio de Transportes al respecto del proyecto, que sí que ve viable a partir de 2035.

Los cinco años de retraso están ya encima de la mesa de forma preventiva, pero en los corrillos posteriores al foro se dejaba la puerta abierta a acelerar el proyecto.

Para ello, el Ministerio de Transportes y Agenda Urbana está receptivo a aplicar la propuesta lanzada desde la Consejería de Fomento de Castilla-La Mancha, que no es otra que comenzar a licitar y trabajar cuanto antes en los tramos del trazado de alta velocidad que no presentan problema ninguno.

Es decir, arrancar en las zonas en las que está claro que tiene que cruzar y dejar las complicaciones para más adelante, según se vayan resolviendo las alegaciones.

Precisamente, respecto a este punto, el Ministerio de Transportes parece que está en la recta final de la resolución de las alegaciones planteadas por el Ayuntamiento de Toledo, de forma conjunta con la Junta de Comunidades. El plazo que se marcan desde el equipo que dirige Óscar Puente es el próximo mes de junio, de forma que antes de que se llegue a julio debe estar claro cuál va a ser el trazado del AVE por Toledo y la construcción, o no, de una segunda estación.

El Consistorio toledano alegó con la intención de que la actual estación de Santa Bárbara se mantenga intacta y no forme parte del proyecto a Lisboa. Que siga siendo fondo de saco y se plantee una segunda estación de tren en la ciudad, presumiblemente en la zona del polígono industrial (frente a Luz del Tajo sería la opción que actualmente más convence).

Evitar el soterramiento del AVE, o hacer, o no, un puente que tenga un impacto visual sobre la ciudad histórica, son los otros puntos que han de quedar resueltos en las alegaciones.