Alejandro Ruiz

EL REPLICANTE

Alejandro Ruiz


El mal de ojo

16/05/2024

Junqueras se postula para revalidar el liderazgo de ERC tras el batacazo electoral: «Me veo capaz y con fuerza».
Es evidente que nos ha mirado un tuerto. El mal de ojo hace referencia a la superstición de que alguien que te mire con mala intención te pueda lanzar una maldición con consecuencias impredecibles. Y mira que quien aquí escribe no tiene nada de supersticioso, sin que me pueda afectar para nada pasar por debajo de una escalera, cruzarme con un gato negro o derramar sal en la mesa. No me importa que se abra un paraguas en un lugar cerrado, ni romper un espejo, tampoco ver dos espejos enfrentados, ni barrer de noche, ni dormir con la cabeza orientada al norte, levantarme con el pie izquierdo, brindar con agua o tener un reloj parado en casa. Y no tengo ningún problema con estar o cruzarme con alguien con mucha fama de gafe. Hay gafes que son personas maravillosas, de hecho, hasta me encanta Jessica Fletcher, el magnífico personaje interpretado por la actriz británica Ángela Lansbury, en la inefable serie televisiva de 'Se ha escrito un crimen', que allá donde va siempre se acaba produciendo un asesinato que finalmente ella misma resuelve inteligentemente, aunque siempre nos queda la terrible duda de saber si el finado seguiría disfrutando de los placeres mundanos en el supuesto de que Jessica, resfriada, se hubiera quedado en Cabot Cove.
El caso es que, para los profesionales de la psicología, la superstición es el germen del autoengaño, en lo que denominan 'disonancia cognitiva', que lo definen como el «malestar psicológico que surge cuando dos o más elementos no encajan entre sí, cuando existe cierta disconformidad entre los pensamientos y la forma de actuar». Así que la superstición, hasta ahora que ya me he convencido de que nos han echado un mal de ojo, siempre la había tratado en términos exclusivamente jocosos. 
Ahora toco madera, por si acaso. Sobre todo, después de ver el resultado de las elecciones catalanas, después de escuchar a Junqueras disparando con el ojo bueno para salvar a Cataluña, cuando observo la amalgama del posible regreso del gobierno tripartito formado por PSC, ERC y Comunes y a Carles Puigdemont dando un ultimátum a Sánchez pidiéndole que le deje gobernar. Energías negativas del mal de ojo, sin duda, que nos provoca sensación de malestar, bloqueo emocional, frustración e intranquilidad. 
Mal de ojo, seguro. Para constatarlo, prueben con el método casero infalible que una tal Alicia Collado nos ofrece en internet: «Unta un poco de aceite en unos cuantos cabellos de tu pelo, sumerge dicho mechón de pelo en un vaso con agua y si ves gotas de aceite aisladas es muy probable que tengas mal de ojo». 
Al final voy a ser como aquel que decía que no era supersticioso porque ser supersticioso trae mala suerte.