Pedro Carreño

La Ínsula

Pedro Carreño


Mayear

30/04/2024

La Real Academia Española de la Lengua otorga, al término mayear, un único significado. Dice su diccionario que mayear, es hacer el tiempo propio del mes de mayo. Una expresión correcta pero que, en la Villa que ostenta el privilegio de ser centro geodésico manchego y peninsular, se queda corta. En esos nobles lares, mayear (o mayar, según quién pronuncie), conlleva una acepción mucho más amplia y popular. Un significado propio y autóctono, inoculado desde hace muchas décadas en el habla local. Mayear es una expresión respetada y compartida, porque cuenta con todos los honores y reconocimientos de quien la pronuncia. Y también de quien la escucha. Por ello, esta expresión debiera estar registrada en el diccionario más manchego y, por tanto, más universal.
Preguntar en la Villa Prima ab Origine Nostra si vas a mayear -o ir de mayo-, es un canto a la alegría y a las buenas intenciones. Una loa a la familia, a la amistad y al paisanaje. O a todo a la vez. Mayear es acudir a la romería que sus vecinos y habitantes celebran el uno de mayo. Lo hacen año tras año, en honor de la Virgen de Valdehierro, Patrona y Alcaldesa Perpetua de la Villa. El marco romero es un entorno envidiable de naturaleza, donde reside estos días la Señora de Las Sierras. Desde su ermita atalayada construida con el esfuerzo, trabajo y fe de sus fieles y devotos a mediados del siglo pasado, brinda una de las mejores vistas de La Mancha toledana.
La Virgen de Valdehierro no apareció en ninguna cueva próxima. Estaba perdida y olvidada en la sacristía de la ermita del Cristo del Prado, quién sabe desde cuándo. Pequeña y con carita de muñeca, permaneció ajena a muchos ojos, confiada en que algún día alguien reparara en su imagen. 
Así ocurrió en los años sesenta de la centuria pasada. El empeño de muchos barrudos, y la iniciativa especial de Juan Antonio Jiménez, -gran entusiasta de las tradiciones de su pueblo-, ensalzaron y dieron culto a la imagen. Fue rescatada con devoción de su humilde y olvidado rincón, y se la consagró con el nombre de Virgen de Valdehierro.
El último domingo de abril, la imagen de la Alcaldesa Perpetua es llevada a hombros desde el pueblo hasta Las Sierras por sus vecinos y fieles. Gran parte de ellos, hermanos de la cofradía a la que la Virgen da nombre. En los últimos años, bajo la presidencia de José Francisco López García-Moreno, trabajan con humildad para ensalzar aún más la advocación local. Ese traslado se realiza, además, con la colaboración de la banda de cornetas y tambores de la Cofradía Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Piedad (que por cierto, tocan muy bien). 
Mañana -día de mayear-, Las Sierras bullirán de júbilo y hermandad. Familias, amigos, vecinos, creyentes y no creyentes compartirán y disfrutarán (es de desear), de buen tiempo. También de mojetes, arroces, choricejos y panceta con sus pertinentes botellines y vinejos. El hornazo gobernará la jornada como rey de los postres.
Con permiso de las Academias, mayear y Valdehierro son sinónimos. Al menos, en el centro geodésico. También para su Patrona y Alcaldesa Perpetua. 
Buen día de mayo.