Carlos Calzada

Carlos Calzada


De lo irracional a lo incomprensible

03/05/2024

Si la semana pasada hablábamos de que el fútbol es irracional y, a grandes rasgos, no entiende de razones controlables y entendibles, esta columna la quiero tratar de enfocar de manera constructiva a algo que me resulta incomprensible.

Y estoy seguro de que eso que yo no comprendo tampoco lo comprenden la mayoría de aficionados del CD Toledo, y me atrevo a decir que ni siquiera lo alcanzan a comprender los que están dentro o más cerca de la situación.

Y sí, me refiero al rendimiento del equipo en los dos últimos partidos. Primero al partidazo frente al Quintanar del Rey, en el que toda la plantilla hizo un partido completísimo, quizás el mejor de la temporada, Y segundo,  al partido del pasado miércoles en Azuqueca. Aunque el equipo necesitó de la primera parte para darse cuenta de que nadie le va a regalar nada, completó un segundo tiempo de mucha calidad.

Y, claro, después de ver este rendimiento en las jornadas trigésimo primera y trigésimo tercera de treinta y cuatro… ¿por qué no antes? ¿Qué ha cambiado? ¿Necesitamos vernos fuera para darlo todo? 

Esto es para mi inexplicable. Y puedo llegar a entender tantos y tantos factores que giran en torno al fútbol y los futbolistas, y no vienen al caso, pero nunca entenderé que un equipo con una plantilla equilibrada, completa y mejorada durante la propia temporada, varíe tanto su rendimiento en las propias fases de un partido, entre un tiempo y otro o entre unas jornadas y otras.

Ahora, cuando ves que esta plantilla, este equipo y sus jugadores son capaces de mucho más de lo que han demostrado anteriormente es cuando te da rabia no entender por qué ahora sí y antes no. 

Ojalá realmente se haya tocado esa tecla que faltaba y, como llevo diciendo estas últimas semanas, se consiga el objetivo, recordando siempre que también somos capaces de lo peor, y que nadie nos va a regalar nada. 

Al CD Toledo le toca conseguir las tres victorias consecutivas que no se han conseguido en la presente temporada, y hacerlo en la fase determinante de la liga, que, además, estoy convencido de que ayudará a alejar a los fantasmas y llegar lo más preparado, y en el mejor momento de forma, a unos 'playoff' de ascenso que tienen que ser un regalo del debe que la plantilla tiene con la afición.